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EspecialEn Mixt<strong>la</strong> no existen c<strong>la</strong>sessociales, pero no porquese haya logrado establecer<strong>la</strong> igualdad entre <strong>la</strong>spersonas, sino porque toda<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción vive en <strong>la</strong>pobreza...a trabajar de indocumentados con tal de tratar deconseguir lo que en México no encuentran.Si es difícil para una persona que hab<strong>la</strong> españolconseguir un empleo en el país vecino, para quienessólo hab<strong>la</strong>n una lengua indígena resulta prácticamenteimposible. Debido a esta situación, losindígenas son <strong>la</strong> mejor y mayor presa de <strong>la</strong> explotación<strong>la</strong>boral y de <strong>la</strong> discriminación que existe enEstados Unidos, toda vez que por falta de comunicaciónno les entregan sus sa<strong>la</strong>rios, y no tienen manerade quejarse ante ninguna autoridad o entidadmediadora.Especialdónde se encontraba el munícipe, indicó, un pocotitubeante, que el alcalde supervisaba una obra,pero no supo decir el lugar exacto. Por su parte,<strong>la</strong>s otras personas que se encontraban en <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>cionesdel Ayuntamiento no quisieron dar sutestimonio ante <strong>la</strong>s miradas del personal burocráticopresente.Fuera del edificio municipal, una persona quepidió permanecer en anonimato señaló que JoséJacobo Romero se ha dedicado a apoyar sólo a personasafines al PRI y que votaron por él: “A los ciudadanosque simpatizamos con otro partido políticono nos atiende, y cuando necesitamos algún tipode apoyo, nos trae dando vueltas. Eso es injustoporque se supone que tiene que trabajar para todoel municipio”.Un trabajador de <strong>la</strong> policía calificó como injustolo que hace el alcalde, ya que sólo entrega despensasy láminas a <strong>la</strong> gente cercana a él, y priva de estosapoyos a otras personas. “Yo no vivo aquí, pero es<strong>la</strong>mentable lo que ha hecho el alcalde en este lugar;tiene en el olvido a los más pobres de Mixt<strong>la</strong> y noha hecho suficiente obra pública”, denunció.Emigracióny discriminaciónLas familias de Mixt<strong>la</strong> de Altamirano están resquebrajándosey desapareciendo a consecuencia de <strong>la</strong>emigración de padres de familia y jóvenes hacia elnorte del país y hacia Estados Unidos. En el mejorde los casos, muchos se van a <strong>la</strong>borar por seis mesesa los campos agríco<strong>la</strong>s de California, pero otrosse quedan a vivir allá.Hay ocasiones en que <strong>la</strong> causa de este éxodo es<strong>la</strong> pérdida de una cosecha, y cuando son varias <strong>la</strong>scosechas perdidas, familias completas se arriesganOportunidades insuficientesEl programa del Gobierno federal denominadoOportunidades otorga a <strong>la</strong>s madres 800 pesos cadados meses, pero esa cantidad no alcanza para cubrirsus necesidades vitales. Las madres indicanque el dinero que les dan es para alimentación, útilesy uniformes esco<strong>la</strong>res de los niños, ya que en<strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s de ese municipio esa prenda es obligatoria.Esta circunstancia obliga a <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>sseñoras a comprar los uniformes a costa de dejarde comer.La mayoría de los habitantes de Mixt<strong>la</strong> carecede insta<strong>la</strong>ciones de gas, así que cocinan en braserostradicionales de leña, lo que ha propiciado quetan sólo en el último año se hayan registrado cincoincendios. Todas <strong>la</strong>s casas son de madera, y con elmínimo descuido se incendian. Esto provoca <strong>la</strong> pérdidade lo poco que tienen <strong>la</strong>s familias.Alta desnutrición infantilEn Mixt<strong>la</strong> se edificó un centro de salud muy pequeñoen donde <strong>la</strong> falta de medicamentos es tanrecurrente como <strong>la</strong> ausencia de médicos, quienes <strong>la</strong>justifican en <strong>la</strong> lejanía de esta pob<strong>la</strong>ción respecto a<strong>la</strong>s ciudades.El peor problema de salud es <strong>la</strong> desnutrición infantil.La persona encargada del Centro de Saludse negó a hab<strong>la</strong>r con buzos aduciendo que no estáautorizada a dar información. Sin embargo, unamadre de familia reveló que los casos de desnutriciónhan aumentado en los últimos meses y que lossuplementos alimenticios que les proporcionan alos pequeños son cada vez más escasos.“Casi nunca hay medicinas ni, mucho menos,suplementos para los niños, por lo que nos vemosen <strong>la</strong> necesidad de ir a Zongolica esperando encontrarlos”,señaló.El sueño de CarlosDe regreso a Zongolica abordé untaxi rural mixto y compartí asientocon Carlos, de 15 años, quiense dirigía a ese lugar para trabajarde medio tiempo en una ferretera.Cuando le pedí una entrevista, convoz titubeante aceptó.La jornada de este joven se iniciaa <strong>la</strong>s cinco de <strong>la</strong> mañana; desayunasi es que hay tortil<strong>la</strong>s y frijolesque su padre cosecha en unapequeña milpa atrás de su casa. A<strong>la</strong>s seis sale para esperar el transporteque lo lleva a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> telebachilleratoubicada en Zongolica,cuyo trayecto se cubre en aproximadamente50 minutos.Cuando retorna a su casa, pasalo mismo que con el desayuno:come si hay algo en <strong>la</strong> cocina.Hace <strong>la</strong> tarea y se dirige nuevamentea Zongolica a cumplir conDeso<strong>la</strong>ción en el “lugar de <strong>la</strong>s nubes”.sus <strong>la</strong>bores esco<strong>la</strong>res. Ésta es surutina durante los primeros cincodías, ya que los fines de semanaayuda a su padre en <strong>la</strong> milpa desiete de <strong>la</strong> mañana hasta que seoculta el sol.Al preguntarle qué carrera deseaestudiar cuando crezca, respondiócon voz firme y sin dudar: “Quieroser maestro de primaria”. Dijoque está completamente segurode que <strong>la</strong> única manera de salirade<strong>la</strong>nte en Mixt<strong>la</strong> es estudiandomucho, porque no basta con ir a <strong>la</strong>escue<strong>la</strong>, sino que se tiene que serel mejor. “Quiero ser maestro enMixt<strong>la</strong> porque quiero ayudar a losniños, pues sé lo difícil que es ir a<strong>la</strong> escue<strong>la</strong> sabiendo que no habrácomida al regresar a tu casa”.Éste es sólo un ejemplo de <strong>la</strong>situación que prevalece en Mixt<strong>la</strong>y en varios municipios de <strong>la</strong> sierrade Zongolica, donde los ancianoscontinúan viviendo con <strong>la</strong>esperanza de morir no siendo tanpobres; los padres de familia vencon desesperación el futuro inciertoque espera a sus hijos, y sepreguntan si continuará infinitamenteel ciclo de miseria y desesperanzaque a ellos les tocó vivir; ydonde los niños más pequeños sededican a aprender a leer, escribiry jugar con cualquier artefacto queencuentran, sin reparar en que susvestidos sucios y sus zapatos rotosson un anticipo de <strong>la</strong> situación ca<strong>la</strong>mitosaque les aguarda.Lo poco que ganan u obtienenlos pob<strong>la</strong>dores de Mixt<strong>la</strong> sólo lesalcanza para medio comer, paramedio vestir, para medio vivir, ytodos tratan día a día de sobreviviren esta triste realidad y ante suincierto futuro.16 de abril de 2012 www.buzos.com.mxwww.buzos.com.mx16 de abril de 2012

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