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OpiniónBr a s i l Ac o s ta Pe ñ abrasil_acosta@yahoo.comCHINAFama negativa le hanhecho a los principioscomunistas, obviamente,porque afectanlos intereses delas clases poderosasy a sus teóricos sicofantes, sobretodo en el aspecto relacionado conla “dictadura del proletariado” ycon el “desarrollo de los medios deproducción”, como premisas parala construcción del socialismo, antesalade un sistema económicosuperior: el comunismo científico,como lo llamaron sus creadores.Una visión a vuelo de pájaro deeste planteamiento pudiera espantaral que lo lea sin reflexióny sin conocimiento. En el primercaso, con escuchar la palabra dictadura–a la cual se le suele atribuiruna connotación negativa–,los enemigos de una economía decorte humanista y social buscancalificativos para desacreditar elconcepto: regímenes totalitarios,antidemocráticos, etcétera. Porel lado del desarrollo económico,critican todo lo que huela a nacionalizaciónporque va contra elprincipio sacrosanto de la propiedadprivada.Antes de argumentar a favor dedichos conceptos, diré que aquellosque tan rabiosamente se quejan delos regímenes a los que llaman totalitariosnada dicen sobre los regímenesimpuestos por los interesesnorteamericanos, y menos sobrela propia actitud arrogante del poderosopaís capitalista que invadecon armas para apropiarse de laeconomía (recuerde, estimado lector,el caso de la invasión a Irak, oa Panamá a finales de los años 80,entre otras) y para posicionarsemilitarmente con el fin de evitar elavance de países que pudieran hacerlecompetencia, como es el casode Rusia. De eso, los paladines delcapital no dicen absolutamentenada.El concepto de dictadura del proletariadono se refiere a un procesoimpositivo per se, pues dictadurasha habido siempre; sin embargo,hay que analizar sus hechos: siacaba beneficiando a unos cuantosy si su imposición perjudica alpueblo mayoritariamente, entonceses una dictadura indeseable ala cual debemos oponernos; perosi se trata de una que garantice elpaso de una economía perjudicialSe trata de desarrollarel capitalismo y deque el poder seadirigido por el propiopueblo a favor desus intereses, perotambién a favor delos intereses delmundo entero.para la mayoría y benéfica paraunos cuantos hacia una economíaque intente distribuir más equitativamentela riqueza, esto es, unaque cree empleos, que invierta enserio en la educación, que garanticelos servicios de salud a los quemenos tienen, que impulse la culturay el deporte para que el paísdestaque, que dé seguridad a losciudadanos, etcétera, debemos estarde acuerdo con ella.En otras palabras: si la dictaduratiene la intención de poner araya a aquellos que abusan de lasmayorías para beneficiarse, deberíaser bien vista, por cuanto losbeneficiarios serían las mayoríasde cualquier país.Por otro lado, se acusa a los formuladoresde la teoría socialista deque van contra el progreso, y pareceque sus detractores desconocenel principio de que la instauracióndel socialismo requiere, previamente,el desarrollo del capitalismohasta su máximo nivel. Dichode otro modo: una condición paraque el socialismo triunfe en la humanidades que las fuerzas productivas(las herramientas y todaslas fuerzas motrices utilizadas porel hombre: aire, agua, electricidad,energía atómica, etcétera; asimismo,los procedimientos laborales,el agrupamiento de los obrerosen fábricas o talleres y, luego, encomplejos industriales; la divisióndel trabajo y su racionalización,entre otros) se desarrollen a sugrado máximo y creen la riquezasuficiente para que pueda serdistribuida equitativamente. Sóloentonces se garantizará que la dictaduradel proletariado tenga sentidoa favor de los humildes.Por eso, en el orden de prioridadesdebe estar el fortalecimientode las economías dirigidas científicamentepara que se desarrolle elmercado interno mediante la creaciónde empleos bien remuneradosy que, sin poner tanto pretexto,se fortalezcan las empresas quese dediquen a abastecer al propiopaís.China, pues, es una nación dirigidapor el Partido Comunista,y ha hecho valer ambas premisas.Lejos de que se base en una opresiónpopular, como muchos dicen,tiene una economía boyante quese orienta a mejorar las condicionesde vida del pueblo. Se sabe,por ejemplo, que cada año Chinasaca de la pobreza a 50 millones depersonas (ellos son mil 300 millones),pues crecen a una tasa anualdel 10 u 11 por ciento.Por mi experiencia personal,puedo constatar que se están haciendoesfuerzos para que Chinatenga una economía equitativaque dé empleo y que mejore lascondiciones de trabajo y de vidade los orientales. Su desarrolloeconómico y su visión socialistale ha permitido desarrollar,de manera efectiva, el principiodel internacionalismo proletario,pues ha podido hacer inversionesa fondo perdido a favor de economíaslatinoamericanas con escasocrecimiento. A la vez, la baraturade sus mercancías ha elevado lacapacidad adquisitiva de los pobres.Adicionalmente, de las deudasque tiene Estados Unidos conel mundo y que equivalen al 90por ciento de su propio productointerno bruto (PIB), la parte másimportante se la debe a China.A los chinos se los acusa de dictadores,pero si esto fuera cierto,los norteamericanos, que son celosísimosde su dinero, no le habríanpedido tanto a China, es decir, nopondrían su dinero en manos detan “rapaces dictadores”.En cuanto al desarrollo económico,nadie puede negar que hastalos más rabiosos enemigos del socialismohan tenido que reconocerlas grandes inversiones que estáhaciendo el dragón asiático y losavances del capitalismo en China.Por el lado de su política socialde distribución de la riqueza ysu calidad como nación, en 2009pasaron a ser la segunda economíaproductora de riqueza en elmundo, por encima de Japón. Y altiempo en que han abatido la pobreza,en las olimpiadas obtuvieronel merecido primer lugar, conlo que desplazaron a la potenciadeportiva y económica mundial:Estados Unidos.Se trata, pues, de desarrollar elcapitalismo y de que el poder seadirigido por el propio pueblo a favorde sus intereses, pero tambiéna favor de los intereses del mundoentero. ¿Esto debe considerarseun acto siniestro? No. Por lo mismo,debemos estar de acuerdo conel desarrollo económico capitalista,pero con un régimen que garanticeuna distribución cada vezmás equitativa de la riqueza, comosucede ahora con China.Opinión16 de abril de 2012 www.buzos.com.mxwww.buzos.com.mx16 de abril de 2012