Consenso, hegemonía e identidad - Estudios – Revista de ...

icomo la perspectiva liberal frente a la educación se construyen a partir de una idea dela historia que debe ser leída y enseñada de un modo particular. De alguna manera, loque está en juego en esta discusión es la construcción misma de la tradición comobase para la elaboración de una idea de futuro que tenga un carácter consensual ylegitimador. Siguiendo la definición de García Canclini, lo que estaba en disputa-apropósito del tema de la educación- era un modo de agenciar las distintas herencias,las "diferentes temporalidades históricas" que pugnaban en ese momento defracturas e indefiniciones; para tratar de "elaborar con ellas un proyecto global"(García canclini, 1992:71)6. La disputa por la dirección del sector educativo era,sin duda, una disputa ----entre las clases dirigentes- por la conducción de ese proyectode modernidad, que poco tenía que ver con la situación de modernización efectivade la infraestructura nacional.La lectura de la tradición se convierte, de este modo, en un ejercicio de apropiaciónque pone en evidencia el carácter ideológico de su configuración discursiva. La historiaes el fundamento de la legitimidad (Anderson, 1991 218-227) y como tal es usada porlos dos bandos en pugna. Desde el bando conservador se rescata la herencia históricapara mostrar a un pueblo que, por ignorancia, se deja llevar por doctrinas "extrañas":Ha faltado quien se dirija al pueblo para hacerle conocer las verdades de nuestravida pública. Ha faltado quien examine la historia, la depure y la ponga alalcance de los hombres de trabajo, no para hacerlos vibrar con las proezasmilitares en que es tan pródigo nuestro país, sino la exposición concreta de laacción y de la obra de los hombres que nos han precedido en los grandestrabajos nacionales.t.lDespertar esa conciencia [de patria] en la ciudad, en el campo y en el hogar, es laobra más eminente que tenemos ante nosotros. El pueblo, es decir, la clasetrabajadora es sistemáticamente engañada por voces apasionadas que tergiversanla verdad y enturbian las orientaciones, para sumergirla en el conflicto yhacerla padecer en el error.t...1No es posible, ni tolerable qve unos cuantos desarraigados de nuestra tradición,de nuestras glorias y de nuestra nacionalidad, puedan pretender la destrucciónde cuanto levantaron con sus propias manos ilustres los fundadoresde la patria (27:69-11, énfasis mío).6 Me refiero a la definición que García Canclini ofrece de modemismo en el contexto de América Latina: "Elmodemismo no es la expresión de la modernización socioeconómica, sino el modo en que las élites sehacen cargo de la intersección de diferentes temporalidades históricas y tratan de elaborar con ellas unproyecto global" (1992:'7 1 ).lI122