Consenso, hegemonía e identidad - Estudios – Revista de ...

Él lo tenía, muy suyo, muy de su más íntima fibra, arrinconado junto a la brasade su hogar en el rant'ht¡ de.svencijttdo, [donde] cabe la orfandad de su melancolíay de su desolación; o lo echaba a volar en las noches calladas por sobrelas silenciosas extensiones de la Venezuela sin límites. ..(25:210, énfasis mío).Este personaje popular que encar-na al pueblo entero es caracterizado por la orfandad,la melancolía y la desolación. La perspectiva desde la cual se observa dista muchode ser la descalificadora mirada de la intelectualidad tradicional, heredera del criollismoclecimonónico. Sin embargo, no deja de ser una rnirada jerárquica, distante, paternalista,que ejerce su poder en el misrno acto de asumir el dcrecho a representar los rasgosunificadores de la nacionalidad en un único personaje-síntesis. EI sujeto nacional estácondensado. en el texto de Arr'áiz, en la figura cle Juan Bimba. Este personaje ----creadoen abril de I 936 por Job Pim en una caricatura realizada para el periódico Ahora- fiieuna de las rnás populares representaciones del pueblo que circuló en Venezuela en laprimera mitad del siglo XX y ha servido para condensar gran cantidad de sentidos a lolargo de la historia contemporánea del país. Arráiz realiza en su texto una de las rnástempranas caracterizaciones verbales de este personaje:Hombres circunstanciales, [...] recogieron a menudo este anhelo [de libreexpresiónl en sus rnanos sin lesponsabilidad, para volcarlo en la violencia dela guerra civil, de la asonada o del motín. Juan Bimba regresaba de todas estasperipecias con el alrna llagada, pero con su anhelo más ardiente que nunca en elalma llagada. [...]. Nunca m¿is, desde aquellos días luminosos en que el grupo delos Libertadores lo hizo restallar de heroísrno por los catnpos de América, ¿:/¡tobre había sabido lo c¡ue significa pronLrnciar su palabra (25 2l I , énfasis mío).Siguiendo el ntismo punto de partida de la representación del sector conservador,en este texto el pueblo ha sido engañado una y otra vez desde la Independencia, cuytlslíderes se consideran los únicos auténticos que el pueblo ha tenido. Por otra parte, estcrelato también construye una identidad cultural y social que muestra la profunda fisuraclue existe entre ese pLreblo sufrido y los sectores dominantes. entre los cuales scencuentran los letrados, scan estos de izquierda o de derecha. El puebio venezolatltl.caracterizado por este persona.je que desea y espera la oportunidad de elegir, viene clcllargo camino recorrido e n todo un siglo de lucha y, siguiendo el relato de Anáiz:Ahora está aquí, delante de nost¡tros, con su ilusión, con su anhelo, c()11 supalabra que quiere pronunciar. Venezuela se le ha abierto. como una puerta: lavieia puerta enrnohecida de la vivienda ingrata, de donde salió el intrttso que sela posesionó. ¿,Quién se atreve a oponérsele? ¿Quién encuentra ánimo sulicicntepara negarle la entrada, para taparle la boca, para pclnerle todavía tnclrclaza a esaboca que por más de cien años la latalidad amordazó? (25 210-21l, ónfirsis mío).l1