12 • INFORME MUNDIAL SOBRE LA VIOLENCIA Y LA SALUDFIGURA <strong>1.</strong>2Tasas <strong>de</strong> homicidios y <strong>de</strong> suicidio por regiones <strong>de</strong> la OMS, 2000Tasa por 100 000252015105HomicidiosSuicidio0África Américas MediterráneoOrientalEuropa AsiaSudorientalPacíficoOcci<strong>de</strong>ntalRegión <strong>de</strong> la OMShomicidios (38,6 por 100 000) más <strong>de</strong> dos vecessuperior a la <strong>de</strong> sus coetáneos hispanos (17,3 por100 000) y más <strong>de</strong> 12 veces superior a la tasa <strong>de</strong> loscaucásicos no hispanos <strong>de</strong>l mismo grupo <strong>de</strong> edad(3,1 por 100 000) (17).Estimaciones <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> no mortal<strong>La</strong>s cifras <strong>de</strong> mortalidad antes mencionadas son, casicon toda certeza, subestimaciones <strong>de</strong> la carga verda<strong>de</strong>ra<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>. En todo el m<strong>un</strong>do, las <strong>de</strong>f<strong>un</strong>cionesrepresentan solo la “p<strong>un</strong>ta <strong>de</strong>l iceberg” en loque concierne a la <strong>violencia</strong>. <strong>La</strong>s agresiones físicas ysexuales ocurren diariamente, a<strong>un</strong>que no se cuentacon estimaciones nacionales e <strong>int</strong>ernacionales precisas.No toda agresión ocasiona lesiones suficientementegraves como para requerir atención médica;pero a<strong>un</strong> cuando dieran lugar a lesiones graves, muchospaíses no disponen <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong> vigilanciapara la notificación y recopilación <strong>de</strong> estas lesiones,o estos sistemas apenas empiezan a f<strong>un</strong>cionar.Gran parte <strong>de</strong> lo que se sabe acerca <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>no mortal proviene <strong>de</strong> encuestas y estudios especiales<strong>de</strong> diferentes grupos <strong>de</strong> población. Porejemplo, en encuestas nacionales, el porcentaje <strong>de</strong>mujeres que informaron haber sido atacadas físicamentepor su pareja alg<strong>un</strong>a vez, varió <strong>de</strong> 10% en elParaguay y Filipinas, a 22,1% en los Estados Unidos,29,0% en el Canadá y 34,4% en Egipto (18–21). <strong>La</strong> proporción <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> diversasciuda<strong>de</strong>s o provincias en todo el m<strong>un</strong>do que informaronhaber sido atacadas sexualmente alg<strong>un</strong>avez (incluidas las víctimas <strong>de</strong> tentativa <strong>de</strong> ataque)varió <strong>de</strong> 15,3% en Toronto a 21,7% en León (Nicaragua),23,0% en Londres y 25,0% en <strong>un</strong>a provincia<strong>de</strong> Zimbabwe (21–25). Entre adolescentesvarones <strong>de</strong> escuelas sec<strong>un</strong>darias, el porcentaje quenotificó haber <strong>int</strong>ervenido en <strong>un</strong>a riña a golpes en elúltimo año varió <strong>de</strong> 22,0% en Suecia y 44,0% en losEstados Unidos a 76,0% en Jerusalén, Israel (26–28).Un aspecto importante al respecto es que estosdatos se basan en gran parte en información com<strong>un</strong>icadaespontáneamente. Es difícil saber si estascifras representan <strong>un</strong>a sobrestimación o subestimación<strong>de</strong>l grado real <strong>de</strong> las agresiones físicas ysexuales en estos grupos <strong>de</strong> población. Sin duda,en los países sometidos a fuertes presiones culturalespara mantener la <strong>violencia</strong> “a puerta cerrada” osencillamente para aceptarla como “algo natural”,es probable que la <strong>violencia</strong> no mortal se subnotifique.<strong>La</strong>s víctimas <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> quizá sean renuentesa hablar <strong>de</strong> sus experiencias, no solamentepor vergüenza y a causa <strong>de</strong> los tabúes, sino tambiénpor temor. Admitir que se ha sido víctima <strong>de</strong> ciertosactos violentos, como la violación, en alg<strong>un</strong>ospaíses pue<strong>de</strong> acarrear la muerte. En ciertas culturas,la preservación <strong>de</strong>l honor familiar es <strong>un</strong> motivotradicional para matar a las mujeres que han sidovioladas (las llamadas “muertes por honor”).Los costos <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong><strong>La</strong> <strong>violencia</strong> se cobra <strong>un</strong> tributo tanto humano comoeconómico en las naciones, y cuesta a las economías
CAPÍTULO <strong>1.</strong> LA VIOLENCIA, UN PROBLEMA MUNDIAL DE SALUD PÚBLICA • 13muchos miles <strong>de</strong> millones <strong>de</strong> dólares cada año enconcepto <strong>de</strong> asistencia sanitaria, costos legales, ausentismoy productividad perdida. En los EstadosUnidos, <strong>un</strong> estudio <strong>de</strong> 1992 calculó que los costosanuales directos e indirectos <strong>de</strong> las heridas por arma<strong>de</strong> fuego sumaban US$ 126 000 millones. <strong>La</strong>s heridaspor arma p<strong>un</strong>zocortante costaron otros US$51 000 millones (29). En <strong>un</strong> estudio realizado en1996 en la provincia canadiense <strong>de</strong> NuevaBr<strong>un</strong>swick, el costo total medio <strong>de</strong> las muertes porsuicidio fue superior a US$ 849 000. Los costostotales directos e indirectos, incluidos los <strong>de</strong> losservicios <strong>de</strong> asistencia sanitaria, las autopsias, lasinvestigaciones policiales y la productividad perdidaresultante <strong>de</strong> las muertes prematuras, ascendierona casi US$ 80 millones (30).El costo elevado <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> no es exclusivo<strong>de</strong>l Canadá y los Estados Unidos. Entre 1996 y 1997,el Banco Interamericano <strong>de</strong> Desarrollo patrocinóalg<strong>un</strong>os estudios sobre la magnitud y la repercusióneconómica <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> en seis países latinoamericanos(31). En cada estudio se examinaron losgastos, como resultado <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>, en concepto<strong>de</strong> asistencia sanitaria, servicios para la aplicación<strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> la ley y judiciales, asícomo las pérdidas <strong>int</strong>angibles y por la transferencia<strong>de</strong> bienes. Expresado como porcentaje <strong>de</strong>l producto<strong>int</strong>erno bruto (PIB), en 1997 el costo <strong>de</strong> losgastos <strong>de</strong> asistencia sanitaria <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>fue <strong>de</strong> 1,9% <strong>de</strong>l PIB en el Brasil, 5,0% enColombia, 4,3% en El Salvador, 1,3% en México,1,5% en el Perú y 0,3% en Venezuela.Es difícil calcular con precisión la carga que imponentodos los tipos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> a los sistemas<strong>de</strong> asistencia sanitaria, o sus efectos sobre la productivida<strong>de</strong>conómica en todo el m<strong>un</strong>do. <strong>La</strong>s pruebasconocidas <strong>de</strong>muestran que las víctimas <strong>de</strong><strong>violencia</strong> doméstica y sexual pa<strong>de</strong>cen más <strong>problema</strong>s<strong>de</strong> salud, generan costos <strong>de</strong> asistencia sanitariasignificativamente mayores y acu<strong>de</strong>n más a menudoa los servicios <strong>de</strong> urgencias a lo largo <strong>de</strong> su vida quelas personas que no sufren maltrato (capítulos 4 y6). Lo mismo ocurre en el caso <strong>de</strong> los menores maltratadosy <strong>de</strong>satendidos (capítulo 3). Estos costoscontribuyen sustancialmente a incrementar los gastosanuales <strong>de</strong> asistencia sanitaria.Como también faltan cálculos <strong>de</strong> costos nacionalesen relación con otros <strong>problema</strong>s <strong>de</strong> salud,como la <strong>de</strong>presión, el tabaquismo, el abuso <strong>de</strong>l alcoholy <strong>de</strong> drogas, el embarazo no <strong>de</strong>seado, la infecciónpor el virus <strong>de</strong> la inm<strong>un</strong>o<strong>de</strong>ficiencia humana/síndrome<strong>de</strong> inm<strong>un</strong>o<strong>de</strong>ficiencia adquirida(VIH/SIDA), otras enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transmisiónsexual y otras infecciones (todas las cuales se hanvinculado con la <strong>violencia</strong> en estudios <strong>de</strong> escalareducida) (32–37), aún no es posible calcular lacarga económica m<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> estos <strong>problema</strong>s y surelación con la <strong>violencia</strong>.Examen <strong>de</strong> las raíces<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>: <strong>un</strong> mo<strong>de</strong>loecológicoNingún factor por sí solo explica por qué alg<strong>un</strong>osindividuos tienen comportamientos violentos haciaotros o por qué la <strong>violencia</strong> es más prevalenteen alg<strong>un</strong>as com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s que en otras. <strong>La</strong> <strong>violencia</strong>es el resultado <strong>de</strong> la acción recíproca y compleja <strong>de</strong>factores individuales, relacionales, sociales, culturalesy ambientales. Compren<strong>de</strong>r la forma en queestos factores están vinculados con la <strong>violencia</strong> es<strong>un</strong>o <strong>de</strong> los pasos importantes en el enfoque <strong>de</strong> saludpública para prevenir la <strong>violencia</strong>.Niveles múltiplesEn los capítulos <strong>de</strong>l presente informe se recurre a<strong>un</strong> mo<strong>de</strong>lo ecológico para ayudar a compren<strong>de</strong>r lanaturaleza polifacética <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>. Este mo<strong>de</strong>loecológico, <strong>int</strong>roducido a fines <strong>de</strong> los años setenta(38, 39), se aplicó inicialmente al maltrato <strong>de</strong> menores(38) y posteriormente a la <strong>violencia</strong> juvenil(40, 41). En fecha más reciente, los investigadoreslo han usado para compren<strong>de</strong>r la <strong>violencia</strong> <strong>de</strong> pareja(42, 43) y el maltrato <strong>de</strong> las personas mayores (44,45). El mo<strong>de</strong>lo explora la relación entre los factoresindividuales y contextuales y consi<strong>de</strong>ra la <strong>violencia</strong>como el producto <strong>de</strong> muchos niveles <strong>de</strong> influenciasobre el comportamiento (figura <strong>1.</strong>3).El nivel individualEl primer nivel <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo ecológico preten<strong>de</strong>i<strong>de</strong>ntificar los factores biológicos y <strong>de</strong> la historiapersonal que influyen en el comportamiento <strong>de</strong>