Privatizaciones y Mercado de Capitales (Abril) - ANIF

INFRAESTRUCTURA Y MERCADO DE CAPITALESSegún la CAF (2010), existen varias ventajas delas APPs. En primer lugar, el sector privado puedesuplir la falta de inversión pública, lo cual ha sidomuy común en América Latina durante las dos últimasdécadas. Ello le permite al gobierno concentrarsus recursos en proyectos con mayor retorno socialy poca rentabilidad privada. Esta mejora socialdescansa sobre el supuesto de que la financiaciónal sector privado será más barata que la que puedaobtener el gobierno y de que las administracionespúblicas son relativamente “miopes”, financieramentehablando.En segundo lugar, como la inversión y la operaciónde los proyectos de infraestructura pasana manos privadas, la eficiencia de los proyectosdebería aumentar. Ello se explica por el funcionamientopropio de la empresa privada frente aldel gobierno, que responde mucho más a criteriospolíticos y a la maximización completa delbienestar social. Si bien el motivo de rentabilidadinherente a la empresa privada puede ir en contrade la maximización del bienestar social, un diseñoapropiado de los contratos puede alinear los incentivosentre la empresa privada y la sociedad, locual deriva en una ganancia neta. Adicionalmente,si se contratan empresas con pericia y experienciaen la gestión de infraestructura, se puedenabordar rápidamente los problemas que surjanen la cadena y desarrollar y ejecutar inversionesde manera más asertiva.En tercer lugar, las APPs disuaden la ejecuciónde los llamados “elefantes blancos”, proyectos conbeneficio social negativo (donde el costo social esmayor que el beneficio social). Generalmente, laspresiones políticas o la necesidad de remunerara grupos de presión o de votantes llevan a losgobiernos a desarrollar proyectos que generanpérdida social o, incluso, de bienestar (Robinson yTorvik, 2003). Las APPs pueden filtrar este tipo deproyectos cuando el gobierno carece de un equipoapropiado de evaluación de impacto, con lo que elcobro de una tarifa podría ser un segundo mejorcuando existen estos incentivos.B. Estructuración Y repartición de riesgosHay dos principios fundamentales para la gestióndel riesgo (Laffont y Tirole, 1993; Dewatripont yLegros, 2005). En primer lugar, la parte que tienemás control sobre el riesgo debe asumirlo. En segundolugar, el riesgo se le debe asignar a quien letiene menos aversión, esto es, a quien sufra menosla falta de certidumbre. La combinación de ambosfactores lleva a que, en un contrato de provisiónde infraestructura, se deban compartir riesgos.Esto implica que, al cruzarse los riesgos, el costomarginal debe igualar al beneficio marginal.Vassallo (2010) afirma que existen tres tipos deriesgos en función de la capacidad de gestión. Enprimer lugar, están los riesgos inasumibles: aquellosque por su misma naturaleza son inconmensurablesy las pérdidas, en caso de que se materialicen, sonbastante altas. Sin embargo, su probabilidad deocurrencia es generalmente muy baja. En segundolugar, están los riesgos compartibles con el Estado,en donde se puede aproximar la probabilidad deocurrencia y las pérdidas son medianas. Finalmente,están los riesgos de mercado, que correspondena eventos que el sector privado puede asumir, ycuya probabilidad de ocurrencia es determinable(ver gráfico 7).Los riesgos de mercado son gestionados por elsector privado en las APPs. Estos riesgos manejablesgeneralmente incluyen los riesgos de construccióny operación de un proyecto de infraestructura. Encontraste, los riesgos inasumibles no pueden sercontrolados por ninguna de las partes involucradas.Estos riesgos incluyen los fenómenos naturales(fuerza mayor), la demanda o la devaluación de lamoneda. En general, aquellos riesgos que puedenser asegurados deben quedar en cabeza del sector· 25