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El discurso sobre las competencias y el nuevo espíritu ... - Filosofia.net

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Las demandas de este mundo son brutales para amplios sectores de la sociedad,especialmente frágiles ante <strong>el</strong> ‘turbocapitalismo’: mujeres madres de familia (<strong>sobre</strong>quienes está recayendo <strong>el</strong> mayor peso de la precariedad y la desestructuración familiar),mayores de 50 años poseedores de un oficio arrollado por la desindustrialización, lospoco titulados, los poco móviles, los nostálgicos, los demasiado jóvenes, los demasiadoviejos, los demasiado inmigrantes… <strong>El</strong> resultado es una dualización socioeconómicacreciente, <strong>el</strong> aumento de la miseria, la desesperación, la violencia… y la rentabilísimaconstrucción de cárc<strong>el</strong>es. Los ganadores de este –valga, cómo no, la contradicción–‘juego desregulado’ no parece que vayan a ser la mayoría de los trabajadores en <strong>el</strong>‘mundo conexionista’: su destinatario tiene un perfil muy concreto: r<strong>el</strong>ativamente joven,cualificado pero en continuo proceso de ‘reciclado’, hábil en la puesta en valor de susdestrezas r<strong>el</strong>acionales, nómada, buen conocedor de <strong>las</strong> tecnologías de la información y<strong>el</strong> conocimiento, familiarizado con <strong>el</strong> new management, <strong>el</strong> coaching, <strong>el</strong> stretching… Enfin, básicamente, mandos intermedios de multinacionales o empresas de innovacióntecnológica.Los <strong>nuevo</strong>s procesos de s<strong>el</strong>ección, que tienen su origen en <strong>las</strong> nuevas prácticasde la gestión d<strong>el</strong> personal en <strong>las</strong> empresas, tienen un perverso corr<strong>el</strong>ato en los sistemaseducativos que pretenden construirse bajo la llamada ‘educación por <strong>competencias</strong>’. Alperfil exigido por la ‘sociedad de la información y <strong>el</strong> conocimiento’, de tan altacualificación, de tanta ductilidad y polivalencia, tan móvil, no llegará jamás la inmensamayoría de nuestro alumnado. (Preguntemos, como de pasada, ¿esa revu<strong>el</strong>ta espontánea,ciega, de tantos alumnos y alumnas en secundaria, no tendrá que ver, en gran medida,con <strong>el</strong> barrunto de este desorden de cosas?) En términos de estructura socio-laboral ytecnológica, tampoco podrá absorber suficientemente a la ‘población activa’ de un paístradicionalmente débil en la cualificación d<strong>el</strong> trabajo, desindustrializado, con unmercado de trabajo precarizado, desregulado y fragmentado, de economía másadquisitiva y especulativa que productiva 63 . Dada la caducidad, la obsolescencia de laformación en términos de valor de cambio, este mod<strong>el</strong>o estaría condenando a lostrabajadores a una constante persecución de <strong>las</strong> <strong>competencias</strong> que les dotasen de lamayor empleabilidad posible; ahora bien, bajo un sistema que no conoce la estabilidad,imprevisible, en perpetua fuga hacia ningún lugar, los currículos se veríanconstantemente distorsionados, ‘envejecidos antes de haber echado raíces’, y lostrabajadores, condenados a la frustración, <strong>las</strong> expectativas incumplibles, <strong>el</strong> desencanto yla angustia.Digamos, para terminar, que de un modo análogo al que <strong>el</strong> capital subsume laint<strong>el</strong>igencia social bajo <strong>las</strong> formas de la ciencia y la tecnología (<strong>las</strong> ‘potenciasespirituales de la producción’), mediante lo que se llamó ‘obtención de plusvalíar<strong>el</strong>ativa’, de modo similar, decimos, se pretende subsumir la sensibilidad humana y supotencia r<strong>el</strong>acional bajo la forma d<strong>el</strong> salario y la mercancía 64 : “[la] mercantilización de63 En <strong>el</strong> mismo sentido, respecto a este tipo de profesional polivalente, con capacidad de iniciativa, deorganización y trabajo en equipo, etcétera, afirman Antón Borja y Emili Muñoz en <strong>el</strong> artículo Con laempresa hemos topado: “Creemos que se idealiza <strong>el</strong> sujeto productivo generalizando lo que es sólo unaparte de la estructura social d<strong>el</strong> capitalismo avanzado. <strong>El</strong> concepto de <strong>las</strong> «nuevas profesiones» puedeconvertirse en un mito que genere más expectativas ilusorias que capacidad real de intervención”(Cuadernos de pedagogía, núm. 160, 1988).64 “En <strong>el</strong> mundo conexionista, la importancia que se otorga al rol de mediador, a <strong>las</strong> r<strong>el</strong>aciones personales,a la amistad o a la confianza en la consecución d<strong>el</strong> beneficio y, corr<strong>el</strong>ativamente, <strong>el</strong> debilitamiento de ladistinción entre la vida privada y la laboral terminan por introducir <strong>las</strong> r<strong>el</strong>aciones, que antes definíamosprecisamente como ‘desinteresadas’, en la esfera mercantil.” <strong>El</strong> <strong>nuevo</strong> espíritu…p. 558.27

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