este término a “aqu<strong>el</strong>lo que realmente causa un rendimiento superior en <strong>el</strong> trabajo”,dentro d<strong>el</strong> estudio de los ‘mod<strong>el</strong>os de exc<strong>el</strong>encia’ e investigaciones centradas en los‘aspectos humanos de <strong>las</strong> organizaciones’ según una máxima que podríamos definircomo ‘a la productividad por la persona’, pues <strong>las</strong> organizaciones ‘centradas en <strong>las</strong>personas’ obtienen mejores resultados económicos. Cualidades como <strong>el</strong> liderazgo, lacreatividad, la toma de decisiones en circunstancias difíciles o apremiantes, la iniciativa,la flexibilidad y capacidad para desempeñar distintos roles, la ‘tolerancia al estrés’, <strong>el</strong>espíritu emprendedor y la capacidad para trabajar en equipo son los ítems a evaluar enla s<strong>el</strong>ección d<strong>el</strong> trabajo y en su óptimo desenvolvimiento. En <strong>el</strong> horizonte de “undesempeño laboral <strong>sobre</strong>saliente”, dentro de estas capacidades, hay que incluir, también,la ‘int<strong>el</strong>igencia emocional’.En todo caso, la pluralidad de perspectivas <strong>sobre</strong> la noción es prácticamenteinabarcable 15 , habiendo casi tantas definiciones como psicólogos d<strong>el</strong> trabajo y laorganización existan, pudiendo abarcar <strong>las</strong> <strong>competencias</strong> desde habilidades gerencialeshasta un curso de cocina en wok. En este volátil contexto, la imprecisión no es unacarencia, sino una necesidad. <strong>El</strong> reto de psicólogos, pedagogos y otros ‘expertos d<strong>el</strong>comportamiento humano’ consistiría en homogeneizar una definición mínimamenteoperativa, cuantificable y verificable d<strong>el</strong> término (ya sea para la evaluación educativa oprofesional). Y existen, de hecho, intentos de ‘normalización’ de este términoperteneciente a la industria educativa: la Agencia Española de Normalización yCertificación, en <strong>el</strong> documento Los recursos humanos en un sistema de gestión de lacalidad. Gestión de <strong>competencias</strong>, define la competencia como un conjunto de“atributos personales y aptitud demostrada para aplicar conocimientos y habilidades”.Pese a toda complejidad y, cómo no, flexibilidad d<strong>el</strong> término, se trataría d<strong>el</strong> algoasí como una alambicada ‘psicométrica que se busca a sí misma’, integrando (opretendiendo integrar) en una misma noción los niv<strong>el</strong>es cognoscitivo, emocional, socialy psicofisiológico, estableciendo <strong>el</strong> canon de lo que debe ser la fuerza de trabajo bajo <strong>el</strong><strong>nuevo</strong> espíritu d<strong>el</strong> capitalismo. (Es lo que tiene la psicología: en efecto, <strong>el</strong> alma es, dealgún modo, todas <strong>las</strong> cosas, o, cuando menos, puede confundirse con todas <strong>las</strong> cosas.)<strong>El</strong> <strong>discurso</strong> de <strong>las</strong> <strong>competencias</strong> vendría a reducirse, si no andamos muy errados, a unaactualización de <strong>las</strong> normas para <strong>el</strong> reclutamiento y s<strong>el</strong>ección de personal, a la15 Cf. <strong>el</strong> artículo ¿Sabe alguien qué es una competencia? De McCl<strong>el</strong>lan a la ISO 9000, José Manu<strong>el</strong> deHaro García (Universidad de Murcia), revista Dirigir Personas, AEDIPE. <strong>El</strong> autor es muy crítico con <strong>el</strong>uso d<strong>el</strong> término: “se ha producido un exceso de uso y manejo d<strong>el</strong> concepto, unido a una teorización fácil,vacía de rigurosidad y llena de <strong>el</strong>ucubración, hecha en gran medida por no expertos en ciencias d<strong>el</strong>comportamiento, que ha dado lugar a listas interminables de repertorios sin sentido”. Añadamos en todocaso, en este punto, algunas definiciones: la OIT afirma que <strong>el</strong> término ‘<strong>competencias</strong>’: “abarca losconocimientos, <strong>las</strong> aptitudes profesionales y <strong>el</strong> saber hacer que se dominan y aplican en un contextoespecífico”. Para <strong>el</strong> Parlamento Europeo, se trataría de la “demostrada capacidad para utilizarconocimientos, destrezas y habilidades personales, sociales y metodológicas, en situaciones de estudio ode trabajo y en <strong>el</strong> desarrollo profesional y personal”. La Comisión Europea (Commission on StaffWorking Document towards a European Qualifications Framework for Lif<strong>el</strong>ong Learning Competence)incluye: “i) cognitive competence involving the use of theory and concepts, as w<strong>el</strong>l as informal tacitknowledge gained experientially; ii) functional competence (skills or know-how), those things that aperson should be able to do when they are functioning in a given area of work, learning or social activity;iii) personal competence involving knowing how to conduct ones<strong>el</strong>f in a specific situation; and iv) ethicalcompetence involving the possession of certain personal and professional values. The concept is thus usedin an integrative manner; as an expression of the ability of individuals to combine – in a s<strong>el</strong>f-directedway, tacitly or explicitly and in a particular context – the different <strong>el</strong>ements of knowledge and skills theypossess”. Las definiciones están tomadas d<strong>el</strong> documento <strong>El</strong> debate <strong>sobre</strong> <strong>las</strong> <strong>competencias</strong>. Unainvestigación cualitativa en torno a la educación superior y <strong>el</strong> mercado de trabajo en España.8
evaluación psicológica laboral y educativa d<strong>el</strong> trabajo en la llamada ‘economía d<strong>el</strong>conocimiento’.Bien es cierto que, por lo que hace a la literatura educativa, <strong>el</strong> <strong>discurso</strong> de <strong>las</strong><strong>competencias</strong> se arropa con un manto de invitación a la ‘ciudadanía activa’ (e incluso‘pro-activa’) en un formato (globalizado) cada vez más borroso, más inasible para lacorporeidad política. Bajo la inevitable apostilla d<strong>el</strong> respeto a la pluralidad lingüística,de valores y cultural, nos <strong>las</strong> habemos con la transformación y homogeneizacióninternacional de los sistemas educativos al servicio de la evaluación psicológica d<strong>el</strong>trabajo y la organización capitalistas. En <strong>el</strong> tiempo de la Sociedad de la Información y<strong>el</strong> Conocimiento hemos de formar y evaluar, desde una perspectiva soft, nuestro capital(variable) más preciado: la persona. Está en juego la construcción de la subjetividad,vamos a decir, la definitiva colonización (o no) de la sensibilidad y la int<strong>el</strong>igencia por <strong>el</strong>capitalismo. <strong>El</strong> objetivo final, también para la industria educativa, sigue siendo “laconformidad d<strong>el</strong> producto, la satisfacción d<strong>el</strong> cliente y <strong>el</strong> desarrollo de <strong>las</strong> <strong>competencias</strong>para la mejora d<strong>el</strong> desempeño económico, social y medioambiental de laorganización” 16 . ¿Caemos en la tosca lógica d<strong>el</strong> ‘esto o aqu<strong>el</strong>lo’ si decimos que estamosante la transposición de la terminología y ‘<strong>el</strong> espíritu’ de la psicología d<strong>el</strong> trabajo y laliteratura de la gestión empresarial a la esfera educativa?4. (<strong>El</strong> debate <strong>sobre</strong> <strong>las</strong> <strong>competencias</strong> y la educación superior.) <strong>El</strong> libro <strong>El</strong> debate <strong>sobre</strong><strong>las</strong> <strong>competencias</strong>. Una investigación cualitativa en torno a la educación superior y <strong>el</strong>mercado de trabajo en España, nos aproxima a la r<strong>el</strong>ación que existe entre <strong>las</strong>cualificaciones de educación superior y <strong>el</strong> mercado de trabajo, dentro d<strong>el</strong> marco de ladiscusión europea y mundial <strong>sobre</strong> <strong>las</strong> nociones de ‘cualificación’ y ‘competencia’. <strong>El</strong>término que completaría la tríada de <strong>el</strong>ementos centrales dentro de la knowledgeeconomy es <strong>el</strong> de empleabilidad: “la aptitud de encontrar un trabajo en r<strong>el</strong>ación a <strong>las</strong>cualificaciones que uno tiene o la r<strong>el</strong>ación entre la educación y la vida profesional deuno”.Existen, en opinión de muchos expertos, una serie de desfases y desajustes en launiversidad española que es necesario corregir: desconexión con <strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong> trabajo,demasiada oferta de licenciados, desfase entre la oferta educativa y <strong>las</strong> demandas d<strong>el</strong>mercado de trabajo y la economía, desvalorización d<strong>el</strong> título y debilitación de su valorsimbólico y falta de adecuación a <strong>las</strong> nuevas <strong>competencias</strong> y habilidades requeridas, porponer algunos ejemplos. Para hacer frente a <strong>las</strong> nuevas ‘demandas d<strong>el</strong> entorno’, launiversidad –llamada a un pap<strong>el</strong> protagonista en <strong>el</strong> desarrollo económico regional– debehacerse cargo de una serie de nuevas <strong>competencias</strong>: habilidades sociales, liderazgo,capacidad de trabajo en equipo, gestión d<strong>el</strong> estrés, destreza en <strong>el</strong> uso de <strong>las</strong> nuevastecnologías, int<strong>el</strong>igencia emocional…, todo <strong>el</strong>lo, dentro de un marco de flexibilidadformativa: <strong>nuevo</strong>s proveedores de educación superior, aprendizaje a lo largo de la vida,educación a distancia, valorización de experiencias y aprendizajes en contextos noformalizados…José Joaquín Brunner, en <strong>el</strong> prólogo de este libro, nos ilumina –con incontenibleverborrea posmoderna– respecto a los retos y desafíos que “nos ponen frente a <strong>las</strong>16 Ibid.9