13.07.2015 Views

leer-una-muestra-de-aevum

leer-una-muestra-de-aevum

leer-una-muestra-de-aevum

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

AEVUM – ©Lena Blau―Axel, no hace falta que te pongas nervioso ―le espetó Anthony―. Estaba a punto <strong>de</strong>irme.―Hace más <strong>de</strong> media hora que <strong>de</strong>beríamos estar allí ―masculló el otro todavíamalhumorado. Su mano giró la manilla <strong>de</strong>l acelerador y la moto volvió a rugir. Aquel sonido tanpotente me resultó muy peligroso, a la par que bello. Siempre me han atraído los motores <strong>de</strong> grancilindrada; su grave sonido dispara mis niveles <strong>de</strong> adrenalina. Así que la imagen <strong>de</strong> un tío como ésesobre <strong>una</strong> moto tan impresionante me resultó <strong>de</strong> lo más insinuante, la verdad.―Hasta luego, Daniela ―se <strong>de</strong>spidió Anthony, que ya se había sentado a horcajadassobre la otra moto. Encendió el motor y la sacó <strong>de</strong>l hueco don<strong>de</strong> había estado aparcada―. Te veréen clase mañana.―Sí, ya nos veremos ―conseguí <strong>de</strong>cir a pesar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sconcierto que me causaba lapunzante mirada <strong>de</strong>l otro individuo, que continuaba observándome <strong>de</strong>tenidamente sobre lapreciosa Ducati―. Hasta luego.Las motos rugieron y Axel me dio un último y osado vistazo antes <strong>de</strong> bajar <strong>de</strong> un golpe lavisera oscura <strong>de</strong> su casco. Después, en menos <strong>de</strong> un segundo, ambos se alejaron a toda velocidad,<strong>de</strong>jando tras ellos un estruendo ensor<strong>de</strong>cedor. Cuando llegaron a la salida <strong>de</strong>l recinto, giraron a laizquierda y, acelerando al máximo, <strong>de</strong>saparecieron en un abrir y cerrar <strong>de</strong> ojos <strong>de</strong> mi vista. Mequedé <strong>de</strong> pie durante unos instantes, incrédula, preguntándome quién <strong>de</strong>monios sería aquel tipoque sin conocerme <strong>de</strong> nada parecía odiarme con toda su alma.∼Jenna hizo honor a su fama y me hizo esperar un buen rato hasta que se dignó a apareceren el coffee shop. Menos mal que yo había llevado conmigo <strong>una</strong> entretenida novela <strong>de</strong> misterio,con lo que la espera no se me hizo tan aburrida. En cuanto la vi aparecer, abandoné el rincóndon<strong>de</strong> la había estado esperando. Tenía hambre y me moría por ir cuanto antes a aquella pizzería<strong>de</strong> la calle Magazine. Fuimos en su <strong>de</strong>startalado VW Golf hasta allí y lo aparcamos justo en frente<strong>de</strong>l establecimiento. Afort<strong>una</strong>damente, el local no estaba lleno y no tuvimos que esperar a que nosdieran <strong>una</strong> mesa.―¿Qué tal la reunión? ―me preguntó mi prima mientras esperábamos a que la camareratrajera nuestra ansiada comida.―Bien. La charla ha sido algo tediosa, pero he conocido a un chico muy simpático y muyguapo.―Ése es un buen comienzo ―rió ella.―Y tú, ¿qué tal? ―pregunté dando un sorbo al té helado que acababan <strong>de</strong> servirnos.14

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!