13.07.2015 Views

leer-una-muestra-de-aevum

leer-una-muestra-de-aevum

leer-una-muestra-de-aevum

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

AEVUM – ©Lena Blau―Estoy segura <strong>de</strong> que uste<strong>de</strong>s hicieron todo lo posible ―le animé. Él parecía másapesadumbrado que yo.―¿Sabes? Yo conocía a tu padre. Fuimos juntos al colegio. Por eso ese caso no fue unomás para mí ―me explicó―. Me habría gustado resolverlo, pero fue imposible. No había ningúnrastro que seguir. Aquellos tres hombres simplemente se esfumaron.―¿Han consi<strong>de</strong>rado reabrir el caso? ―pregunté. Si tanto le pesaba a aquel agente nohaber resuelto el misterio, quizá estuviera pensando volver a investigarlo.―Yo sí lo he hecho ―respondió apesadumbrado―. Pero soy el único que pareceinteresado en ello, así que no me han permitido hacerlo.―Agente Smith ―dije con suavidad―, no se culpe por ello. Nosotras ya lo tenemosasumido y a<strong>de</strong>más, si cuando sucedió no pudieron averiguar la verdad, ¿qué podrían encontrarahora? Han pasado veinte años y dudo mucho que vaya a encontrar ning<strong>una</strong> pista tanto tiempo<strong>de</strong>spués.―Ya, es improbable que consiguiera averiguar nada ―confesó―. Pero al verte no hepodido evitar acordarme <strong>de</strong> ese caso. Sólo quería que supieras que yo no me quedé satisfecho conel resultado <strong>de</strong> la investigación. No me gusta <strong>de</strong>jar los casos a medias.―Como ya le he dicho, agra<strong>de</strong>zco sus disculpas, pero no es necesario que se atormente―le aseguré―. La vida sigue, y nosotras tratamos <strong>de</strong> mirar hacia a<strong>de</strong>lante. Es mejor que la policíase centre en las cosas que suce<strong>de</strong>n ahora. Es muy tar<strong>de</strong> para cambiar el pasado.―Tienes razón ―asintió con <strong>una</strong> amarga sonrisa―. Desgraciadamente, en esta ciudadhay <strong>de</strong>masiados sucesos recientes que investigar.―Gracias por su ayuda ―dije, incorporándome <strong>de</strong> la silla―. Ahora le <strong>de</strong>jo porque tengoque comprar un coche.―De nada, Daniela ―respondió tendiéndome su mano para <strong>de</strong>spedirse―. Ha sido unplacer po<strong>de</strong>r ayudarte.Salí <strong>de</strong> la comisaria con <strong>una</strong> extraña sensación. Aquel hombre había sido muy amable y notenía obligación alg<strong>una</strong> <strong>de</strong> hablarme sobre que él había formado parte <strong>de</strong> la investigación <strong>de</strong>lacci<strong>de</strong>nte don<strong>de</strong> mi padre y sus dos amigos habían <strong>de</strong>saparecido. Agra<strong>de</strong>cía su sinceridad, pero nome gustaba que me hubiese reconocido, y mucho menos que me hubiese mirado como a la hija<strong>de</strong>svalida <strong>de</strong> un hombre que se había esfumado sin <strong>de</strong>jar rastro. Hablar sobre la extraña<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> mi padre me había hecho sentir escalofríos; no me gustaba que me recordaran queera <strong>una</strong> víctima directa <strong>de</strong> un misterio sin resolver.Decidí no comerme la cabeza con aquello. Estaba en la ciudad don<strong>de</strong> había sucedidotodo, así que <strong>de</strong>bía estar mentalizada para que, <strong>de</strong> vez en cuando, alguien me recordara lo <strong>de</strong>l37

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!