mujeres correspondiente

08 es causa de la desigualdad y una limitante para el goce
de las libertades y derechos.
Precisamente la Convención sobre la eliminación de
todas las formas de discriminación contra la mujer
(CEDAW) enfocó sus esfuerzos al tema, reconociendo
los siguientes derechos para las mujeres: a la no discriminación,
a la integridad personal, a participar libremente
en la política, a la educación en igualdad de
condiciones, a la salud, a los mismos derechos y oportunidades
para la mujer campesina, al trabajo igual,
igualdad ante la ley, a prestaciones familiares, préstamos
bancarios, a adquirir, cambiar o conservar la nacionalidad
independientemente del estado civil.
En Belém Do Pará, Brasil, la Asamblea General de la OEA
adoptó la Convención Interamericana para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres,
ratificada por 33 de los 34 países Partes. Los países
latinoamericanos adoptaron derechos y obligaciones,
entre los derechos integrados como derechos humanos:
el derecho a una vida libre de violencia en el ámbito
público y privado. Y obligaciones como abstenerse de
cualquier acción o práctica de violencia, de actuar con las
debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar
la violencia contra las mujeres, abolir leyes y prácticas
que toleren la violencia, garantizar un procedimiento
legal y eficaz, así como el acceso al resarcimiento y
reparación del daño.
Estos instrumentos jurídicos internacionales de los que
México forma parte son un referente básico para reconocer
el derecho de las mujeres a la no discriminación
y a una vida libre de violencia, además de todos los
derechos señalados en la declaración y en los pactos.
También son un referente de marco normativo en
cuanto a jurisprudencia internacional, mientras que las
sentencias de la Corte son de carácter vinculante.
La reforma constitucional en materia de derechos
humanos de 2011 reafirmó el compromiso de las
autoridades del Estado mexicano de incorporar los
tratados internacionales en materia de derechos
humanos y adoptó el principio a favor de la persona
como eje central de la impartición de justicia:
Las normas relativas a los derechos humanos se
interpretaran de conformidad con esta Constitución
y con los tratados internacionales de la
materia favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia. 1
Una sociedad democrática y respetuosa de los derechos
humanos demanda impartidores e impartidoras
de justicia apegados a un orden de respeto a los
derechos humanos que garanticen el principio a favor
de la persona y la igualdad entre hombres y mujeres
garantizadas en el artículo 4° constitucional.
1
Párrafo segundo del artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.