Entrelíneas 01

Cartas al director
Pasión... ¿de multitudes?
Señor director:
El fútbol chileno está cada vez
más malo. El nivel de competencia
es de baja calidad, los
índices de delincuencia en los
estadios no descienden, lo que
provoca que las personas dejen
de ir al estadio, por temor a
ser agredidos. Entre pagar $5
mil para ver un partido de mi
equipo o gastar un poco más
y contratar el Canal del Fútbol,
no hay dónde perderse. Aunque
ese sea otro mal negocio
en el que estamos cayendo,
para el bolsillo es lo mejor. O lo
menos malo.
En la región vemos jugar a
Huachipato ante un promedio
de 1.500 personas. En 2012,
año en que ganaron un campeonato
nacional, era normal
que al Estadio CAP llegaran
unos 3 mil 500 espectadores.
Eso, ya era poco. Como si no
fuere suficiente, las hinchadas
que convocan más personas
son, precisamente, las que figuran
en las noticias por actos de
delincuencia.
¿De quién es la culpa, entonces?
¿de Estadio Seguro?
¿del Canal del Fútbol? ¿de los
delincuentes? ¿de los hinchas
que no nos “sacrificamos” por
nuestro equipo? ¿Cuándo
volverá el día que las familias
y los hinchas sanos retomen el
protagonismo que las galerías
debieran tener en el balón pie
criollo? Por ahora, parece no
haber solución.
Tomás Cid Aguirre.
Mechoneos en la UdeC
Estimado Director:
Cada año, los estudiantes de
la Universidad de Concepción
organizan la “bienvenida” a
los alumnos que ingresan a
primer año, como es la tradición.
Preparan brebajes de
extrañas mezclas, además de
un gratuito paso por la peluquería,
con los más inusuales
cortes y teñidos de cabello.
Luego, envían a esos chicos
a a la calle para obtener dinero
con finalidad de realizar un
paseo o una fiesta.
A pesar de que la Universidad
de Concepción prohibió
los mechoneos el año pasado,
debido al bochorno que
causaron los estudiantes de
Enfermería, este año se volvieron
a realizar sin ninguna
oposición.
Es aún más denigrante que
los alumnos de Medicina y
Odontología escriban en la
frente de sus compañeros
de primero los puntajes que
obtuvieron en la PSU. Es
una burla a una serie de
luchas sociales que se han
desarrollado en este último
tiempo por parte de los
alumnos de la universidad,
como por ejemplo, el ingreso
por acceso social a la UdeC.
Claramente, la persona que
ingresó por éste método, va
a tener un puntaje menor al
de sus demás compañeros,
provocando, como hemos
sido testigo, la burla de sus
compañeros.
¿Hasta cuándo debemos
tolerar las humillaciones
públicas? Y pensar que para
varias de esas personas,
entrar a la Universidad de
Concepción, es un sueño, o
sea que además de luchar en
un sistema desigual, además
de atravesar por el filtro
PSU, algunos en más de una
ocasión, además de todas las
injusticias que puede tener el
sistema, son humillados. Qué
lindo comienzo de sueño.
Señor Director:
¡Basta de burlas! fue lo que
gritaron los familiares de las
victimas del terremoto del
27 de febrero del 2010 que
integran el caso tsunami.
Comparto completamente
sus molestias por el cambio
de fecha de la audiencia, ya
que han esperado 6 años
para que la justicia dictamine
una sentencia a los imputados,
6 años de sufrimiento al
recordar en cada audiencia lo
ocurrido con sus familiares.
¿Debería haber muerto más
gente para que los implicados
paguen por sus errores?
Por Fernanda Vega
¿Remodelaciones o reelecciones?
Señor Director:
Me parece insólito que los
trabajos de remodelación en
distintas arterias del Gran Concepción,
comiencen en fechas
tan cercanas entre sí. El tráfico
por San Martín es un asco y
para qué decir lo que sucede
en Hualpén. Sabemos que el
flujo vehicular es mayor que el
que puede soportar las calles
en Concepción y sus alrededores,
sobre todo en horarios
peak y ahora, además con los
trabajos en las vías, los tacos
serán pan de cada día.
Con esto seremos testigos de
cómo los choferes de micro andarán
con un humor aún peor
que que tienen, con bocinazos
que no sirven para nada, con
conductores estresados, lo que,
probablemente, repercutirá en
mayor cantidad de choques
y atropellos. En fin, sólo se
suman problemas.
Me pregunto si comenzaron los
trabajos ahora solo porque se
acercan las elecciones municipales.
Es cierto, Concepción
y Hualpén son municipios
distintos, pero basta con tener
dos dedos de frente para saber
que si comienzan a trabajar de
manera simultánea en calles
altamente transitadas, se generará
un colapso vehicular. Para
la próxima vez sería bueno
que comunas que son vecinas
se reúnan y analicen las fechas
de sus trabajos en beneficio de
la ciudadanía y que no prime el
criterio político-electoral.
Manuel Jara B.
Nicole Escobar Uviña
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