Revista Destiempos 38
Revista de divulgación académica y cultural
Revista de divulgación académica y cultural
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Revista</strong> destiempos N°<strong>38</strong><br />
con las mujeres cisnes, el agua, la muerte, la vida y la tercera función.<br />
Después, se concentra en el país de los elfos e identifica una característica<br />
muy antigua de los elfos: el color amarillo. A lo largo de este capítulo, se<br />
saca a colación, frecuentemente, a Oberón pero es en el décimo y último<br />
apartado donde Lecouteux considera que, con base en el dossier<br />
presentado, ya se puede responder la pregunta acerca de la verdadera<br />
naturaleza de Oberón y determinar si es un enano o un elfo y enuncia que<br />
también se comporta como un genio tutelar. En cuanto a Alberîch, comenta<br />
que está menos caracterizado y es un personaje ya contaminado por las<br />
creencias corrientes acerca de los enanos; no obstante, existe una relación<br />
entre Oberón, Alberîch, elfos y lutins con el elemento acuático. Al final de<br />
este capítulo, el medievalista apunta lo siguiente: El enano es “retorcido”<br />
malintencionado; el elfo/lutin es benéfico y hermoso.<br />
La tercera parte se enfoca en la evolución de las creencias y<br />
supervivencias. Consta de dos capítulos. El primero dedicado a la<br />
decadencia y las sustituciones; el segundo, a las supervivencias. En esta<br />
última sección, el objetivo es conocer la evolución de las creencias y<br />
supervivencias, para así percatarnos de las distorsiones, amalgamas y<br />
corrimientos de sentido en torno a las figuras del enano, del elfo y de otras<br />
criaturas de la mitología menor.<br />
En el primer capítulo destaca que los elfos gozan de un culto, a<br />
diferencia de los enanos, por eso los clérigos combatieron a los elfos y los<br />
degradaron, convirtiéndolos en criaturas nocivas y perniciosas, confundiéndolos<br />
con enanos y demonios. Mediante la revisión del léxico en<br />
diversos textos se aprecia cómo los elfos fueron diabolizados en la estela<br />
de la cristianización. Tanto los enanos como los elfos, entre otras criaturas<br />
pertenecientes a la mitología menor, fueron considerados malignos y, por<br />
ende, responsables de diversas enfermedades. Esta amalgama es difícil<br />
de desenredar y dificulta la diferenciación de las características pertenecientes<br />
a los elfos y a los enanos. Luego, el autor estudia la asociación de<br />
los enanos con las arañas. Posteriormente, enfatiza que desde la segunda<br />
mitad del siglo XII, el elfo aparece con un aspecto muy distinto de lo que<br />
significa su nombre pues hay una inversión de la situación por influencia<br />
de la Iglesia, es decir, los enanos se convirtieron en buena gente y los elfos,<br />
en criaturas peligrosas. En este capítulo se observa la supuesta relación<br />
entre los elfos y las pesadillas y cómo causan daño a los humanos; esto<br />
marca la decadencia de los elfos pues son confundidos con los enanos y<br />
otras criaturas. Incluso su morfología se modificó con el transcurrir del<br />
tiempo.<br />
En el segundo capítulo dedicado a las supervivencias, Lecouteux<br />
ilustra, como él mismo refiere, la extraordinaria complejidad del mundo de<br />
22<br />
Abril-Mayo 2014 ISSN: 2007-7483<br />
©2014 Derechos Reservados<br />
www.revistadestiempos.com