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Revista Destiempos 38

Revista de divulgación académica y cultural

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<strong>Revista</strong> destiempos N°<strong>38</strong><br />

Es preciso resaltar como al instante de su llegada se siente quien<br />

representa la máxima autoridad en la casa de su tío, como se distingue de<br />

las mujeres, guardando con ello un espíritu tosco de montañés, 20 lo que se<br />

verá reflejado en las actitudes corporales de éste frente a los demás<br />

personajes y con las críticas que hacen de él estos mismos. Las constantes<br />

referencias a los gestos que se presentan en el rostro de don Toribio<br />

delinean una espectacularidad escénica en torno a los distintos matices<br />

que se pueden representar por medio de su semblante. Por tanto, el actor<br />

que representara este personaje debió de haber conocido cada una de las<br />

diferentes proyecciones que se podían constituir por medio de la cara:<br />

gestos comunicativos que apoyan expresiones verbales, en este caso<br />

expresiones de enojo, curiosidad o asombro, que implicarían, a su vez, una<br />

cercanía con el público. Este tipo de gestos estarían concebidos a partir<br />

de lo que sucedería en la obra y, por lo tanto, los receptores serían<br />

cómplices de este tipo de lectura corporal pues la mayoría de estos irían<br />

dirigidos al público especialmente. Así, los diferentes casos en que se<br />

establezca un diálogo entre el figurón y otro personaje en esta obra será<br />

clara la turbación en el ánimo que se ejecuta con los gestos reproducidos<br />

en el rostro del primero, los cuales adquieren un grado de intimidad con el<br />

público.<br />

Otro de los gestos que aparecen en esta obra se da cuando don<br />

Toribio intenta leer una carta:<br />

DON TORIBIO<br />

DON ALONSO<br />

DON TORIBIO<br />

DON ALONSO<br />

DON TORIBIO<br />

Toma el papel<br />

Mostrad. Dice desta suerte:<br />

“Sobrinas mías, yo tengo<br />

balcón…” Tío, finalmente<br />

¿hasta que yo lea no han de ir?<br />

No<br />

Pues muy bien me parece que no irán de<br />

aquí a dos años<br />

¿Por qué?<br />

Porque no sé leerle,<br />

y esos habré menester<br />

para aprenderlo<br />

(III, vv. 2558-2665)<br />

Las cinco primeras letras de la carta son las únicas que se pronuncian en<br />

escena al habérselas aprendido de la lectura que escucho don Toribio de<br />

don Alonso, quien se la pasa al primero para que la lea en voz alta. Esta<br />

situación ocurre cuando el figurón ve en peligro su supuesto poder de<br />

20<br />

Estas son algunas de las expresiones con las que se refieren a don Toribio: “¡Jesús, qué rara figura!”, “Lindo<br />

despejo”, “Ingenio cerril tiene el primo”, “Él no es galán, pero es puerco”.<br />

<strong>38</strong><br />

Abril-Mayo 2014 ISSN: 2007-7483<br />

©2014 Derechos Reservados<br />

www.revistadestiempos.com

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