Revista Destiempos 38
Revista de divulgación académica y cultural
Revista de divulgación académica y cultural
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Revista</strong> destiempos N°<strong>38</strong><br />
desencadenadas por este personaje se convierten en una preocupación<br />
para el dramaturgo. Por ejemplo, en la escena en donde don Alonso<br />
interviene para que don Toribio case con una de sus hijas, en este caso<br />
Eugenia, el figurón en lugar de retirarse a su cuarto como se lo había<br />
pedido su tío decide esconderse y escuchar todo. Este comportamiento<br />
advierte la falta de los valores caballerescos reales que se representarían<br />
por medio de la actuación de los galanes del teatro del Siglo de Oro:<br />
DON ALONSO<br />
DON TORIBIO<br />
En tu cuarto espera,<br />
que yo la llegaré a hablar<br />
sí hare [Ap.] (Desde aquí escuchar<br />
lo que responde quisiera.)<br />
(II, vv. 1869-1872) 16<br />
Esta escena adquiere valores cómicos al mostrar al espectador un<br />
personaje curioso, pero que será en sus movimientos corporales y los<br />
gestos que realice en donde recaerá el verdadero significado de ruptura.<br />
Así, la gestualidad representada por el actor se convertirá en el vínculo del<br />
público con la obra (texto espectacular), ya que en el tablado se tienen dos<br />
planos dramáticos: el primero, en donde don Alonso comunica a sus hijas<br />
la decisión de don Toribio al elegir a Eugenia como esposa y, la segunda,<br />
la acción que realiza el figurón al esconderse para escuchar lo que hablan<br />
los demás personajes, con lo cual adquiere el papel de espectador.<br />
Para ejemplificar esto, la alternancia de la escena entre uno y otro<br />
plano es sugerente. Don Alonso al comunicar la decisión a sus hijas se<br />
disculpa con Clara, la mayor de las dos, a lo cual responde don Toribio:<br />
DON TORIBIO<br />
¡Qué triste va de perderme<br />
la escudera de su hermana!<br />
Veamos allaqué ufana<br />
responde de merecerme<br />
(II; vv. 1909-1912)<br />
Este discurso nos permite observar como el personaje muestra pesar por<br />
la hermana despreciada. La carga significativa de las palabras de este<br />
comentario se apoya en el gesto para reforzarlo. Don Toribio mostrará en<br />
su rostro, en los dos primeros versos de la cita, pesadumbre, lo que se<br />
representaba con la cabeza inclinada hacia delante, mientras que su rostro<br />
muestra rastros de tristeza, gesto que cambia rápidamente al interesarse<br />
en la respuesta que sobre él daría Eugenia. Por tanto, el paso de un gesto<br />
16<br />
Pedro Calderón de la Barca, El agua mansa. Guárdate del agua mansa, ed. de Ignacio Arellano y<br />
Víctor García Ruiz, Kassel: Reichenberger, 1989.En adelante indico entre paréntesis con número romano la<br />
jornada y los versos.<br />
36<br />
Abril-Mayo 2014 ISSN: 2007-7483<br />
©2014 Derechos Reservados<br />
www.revistadestiempos.com