La Bocina Nº 333 - Mayo 2016

de Tapa . /. / - - *- . / - . / - _ * - _ *- _- _ * _. / - _ _ . / - _/ -
tardes y noches de verano, como
puede apreciarse en esta impecable
obra de Beto (abajo, izquierda).
La recorrida por la muestra del vecino
de Bahía Blanca y Avellaneda es
un paseo por el Buenos Aires de ayer,
pero no el del Obelisco y el Cabildo,
sino la ciudad profunda, casi suburbana.
Su arquitectura -rústica, a pulmón,
obra de tanos, gallegos y
polacos que “se daban maña” y se
ayudaban entre ellos-, sus costumbres,
su vida cotidiana.
resultado es maravilloso, te
transporta en el tiempo, te
hace rebobinar y arrancar la
película desde el principio, de
cuando éramos pibes.
Ahí pasa el escobero, con su carro.
Allá están las tías charlando, y una se
está haciendo el rodete. No podía faltar
el patio de la casa y la larga mesa
dominguera.
Beto Páez le puso nombre
a su estilo:
“arte barrial” lo llamó, y define por
completo su obra. Fue muy lindo recorrerla
en el Centro Cultural “Adán
Buenos Ayres”, del Parque Chacabuco.
Muy movilizante. Gracias, Beto,
por la invitación. Vaya esta nota, también,
como homenaje al querido barrio
de Monte Castro, en su día (14
de Mayo) n
Si alguna vez alguien dijo “pinta tu
aldea y pintarás el mundo”, Beto
Páez puso manos a la obra y lo hizo
con sus lápices y algunos crayones. El