19.01.2017 Views

pedro-pc3a1rramo-de-juan-rulfo

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

aquella vez. Miró también, como lo hizo la otra vez, el<br />

moño negro que colgaba <strong>de</strong>l dintel <strong>de</strong> la puerta. Pero no<br />

comentó consigo mismo: «¡Vaya! Los han encimado. El<br />

primero está ya <strong>de</strong>scolorido, el último relumbra como si<br />

fuera <strong>de</strong> seda; aunque no es más que un trapo teñido».<br />

La primera vez se estuvo esperando hasta llenarse con la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que quizá la casa estuviera <strong>de</strong>shabitada. Y ya se iba<br />

cuando apareció la figura <strong>de</strong> Pedro Páramo.<br />

—Pasa, Fulgor.<br />

Era la segunda ocasión que se veían. La primera nada más<br />

él lo vio; porque el Pedrito estaba recién nacido. Y ésta.<br />

Casi se podía <strong>de</strong>cir que era la primera vez. Y le resultó que<br />

le hablaba como a un igual. ¡Vaya! Lo siguió a gran<strong>de</strong>s<br />

trancos, chicoteándose las piernas: «Sabrá pronto que yo<br />

soy el que sabe. Lo sabrá. Y a lo que vengo».<br />

—Siéntate, Fulgor. Aquí hablaremos con más calma.<br />

Estaban en el corral. Pedro Páramo se arrellanó en un<br />

pesebre y esperó:<br />

—¿Por qué no te sientas?<br />

—Prefiero estar <strong>de</strong> pie, Pedro.<br />

—Como tú quieras. Pero no se te olvi<strong>de</strong> el «don».<br />

¿Quién era aquel muchacho para hablarle así? Ni su padre<br />

don Lucas Páramo se había atrevido a hacerlo. Y <strong>de</strong> pronto<br />

éste, que jamás se había parado en la Media Luna, ni<br />

conocía <strong>de</strong> oídas el trabajo, le hablaba como a un gañán.<br />

¡Vaya, pues!<br />

—¿Cómo anda aquello?<br />

Sintió que llegaba su oportunidad. «Ahora me toca a mí»,<br />

pensó.<br />

—Mal. No queda nada. Hemos vendido el último ganado.<br />

Comenzó a sacar los papeles para informarle a cuánto<br />

ascendía todavía el a<strong>de</strong>udo. Y ya iba a <strong>de</strong>cir: «Debemos<br />

33

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!