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absolución. Tendrás que buscarla en otro lugar.<br />
—¿Quiere usted <strong>de</strong>cir, señor cura, que tengo que ir a<br />
buscar la confesión a otra parte?<br />
—Tienes que ir. No pue<strong>de</strong>s seguir consagrando a los <strong>de</strong>más<br />
si tú mismo estás en pecado.<br />
—¿Y si suspen<strong>de</strong>n mis ministerios?<br />
—No creo que lo hagan, aunque tal vez lo merezcas.<br />
Quedará a juicio <strong>de</strong> ellos.<br />
—¿No podría usted…? Provisionalmente, digamos… Necesito<br />
dar los santos óleos… la comunión. Mueren tantos en mi<br />
pueblo, señor cura.<br />
—Padre, <strong>de</strong>ja que a los muertos los juzgue Dios.<br />
—¿Entonces, no?<br />
Y el señor cura <strong>de</strong> Contla había dicho que no.<br />
Después pasearon los dos por los corredores <strong>de</strong>l curato,<br />
sombreados <strong>de</strong> azaleas. Se sentaron bajo una enramada<br />
don<strong>de</strong> maduraban las uvas.<br />
—Son ácidas, padre —se a<strong>de</strong>lantó el señor cura a la<br />
pregunta que le iba a hacer—. Vivimos en una tierra en que<br />
todo se da, gracias a la Provi<strong>de</strong>ncia; pero todo se da con<br />
aci<strong>de</strong>z. Estamos con<strong>de</strong>nados a eso.<br />
—Tiene usted razón, señor cura. Allá en Comala he<br />
intentado sembrar uvas. No se dan. Sólo crecen arrayanes<br />
y naranjos; naranjos agrios y arrayanes agrios. A mí se me<br />
ha olvidado el sabor <strong>de</strong> las cosas dulces. ¿Recuerda usted<br />
las guayabas <strong>de</strong> China que teníamos en el seminario? Los<br />
duraznos, las mandarinas aquellas que con sólo apretarlas<br />
soltaban la cáscara. Yo traje aquí algunas semillas. Pocas;<br />
apenas una bolsita… <strong>de</strong>spués pensé que hubiera sido mejor<br />
<strong>de</strong>jarlas allá don<strong>de</strong> maduraran, ya que aquí las traje a<br />
morir.<br />
—Y sin embargo, padre, dicen que las tierras <strong>de</strong> Comala<br />
son buenas. Es lástima que estén en manos <strong>de</strong> un solo<br />
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