05.02.2017 Views

1 Cincuenta de Grey

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Papá, tenemos media hora. ¿Quieres un té? Cuéntame cómo está todo el<br />

mundo en Montesano. ¿Cómo te ha ido el viaje?<br />

Ray <strong>de</strong>ja el coche en el aparcamiento <strong>de</strong>l campus y seguimos a la multitud con<br />

birretes negros y rojos hasta el gimnasio.<br />

—Suerte, Annie. Pareces muy nerviosa. ¿Tienes que hacer algo?<br />

Dios mío… ¿Por qué le ha dado hoy a Ray por ser observador?<br />

—No, papá. Es un gran día.<br />

Y voy a ver a Christian <strong>Grey</strong>.<br />

—Sí, mi niña se ha graduado. Estoy orgulloso <strong>de</strong> ti, Annie.<br />

—Gracias, papá.<br />

Cuánto quiero a este hombre…<br />

El gimnasio está lleno <strong>de</strong> gente. Ray va a sentarse a las gradas con los <strong>de</strong>más<br />

padres y asistentes, y yo me dirijo a mi asiento. Llevo mi toga negra y mi birrete, y<br />

siento que me protegen, que me permiten ser anónima. Todavía no hay nadie en el<br />

estrado, pero parece que no consigo calmarme. Me late el corazón a toda prisa y<br />

me cuesta respirar. Está por aquí, en algún sitio. Me pregunto si Kate está<br />

hablando con él, quizá interrogándolo. Me dirijo hacia mi asiento entre<br />

compañeros cuyos apellidos también empiezan por S. Estoy en la segunda fila, lo<br />

que me ofrece cierto anonimato. Miro hacia atrás y veo a Ray en las gradas, arriba<br />

<strong>de</strong>l todo. Lo saludo con un gesto. Me contesta agitando tímidamente la mano. Me<br />

siento y espero.<br />

El auditorio no tarda en llenarse y el rumor <strong>de</strong> voces nerviosas aumenta<br />

progresivamente. La primera fila <strong>de</strong> asientos ya está ocupada. Yo estoy sentada<br />

entre dos chicas <strong>de</strong> otro <strong>de</strong>partamento a las que no conozco. Es evi<strong>de</strong>nte que son<br />

muy amigas, y hablan muy nerviosas conmigo en medio.<br />

A las once en punto aparece el rector <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l estrado, seguido por los<br />

tres vicerrectores y los profesores, todos ataviados en negro y rojo. Nos levantamos<br />

y aplaudimos a nuestro personal docente. Algunos profesores asienten y saludan<br />

con la mano, y otros parecen aburridos. El profesor Collins, mi tutor y mi profesor<br />

preferido, tiene pinta <strong>de</strong> acabar <strong>de</strong> levantarse, como siempre. Al fondo <strong>de</strong>l<br />

escenario están Kate y Christian. Christian lleva un traje gris a medida, y a las luces<br />

<strong>de</strong>l auditorio brillan en su pelo mechones cobrizos. Parece muy serio y<br />

autosuficiente. Al sentarse, se <strong>de</strong>sabrocha la americana y veo su corbata. Oh,<br />

Dios… ¡esa corbata! Me froto las muñecas en un gesto reflejo. No puedo apartar los<br />

ojos <strong>de</strong> él. Sin duda se ha puesto esa corbata a propósito. Aprieto los labios. El

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!