05.02.2017 Views

1 Cincuenta de Grey

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

cierra.<br />

Christian me mira con expresión grave, el rostro <strong>de</strong>macrado. Lleva la americana<br />

<strong>de</strong> raya diplomática y <strong>de</strong>l bolsillo interior saca un pañuelo y me lo da. Creo que<br />

aún tengo el otro por alguna parte.<br />

—¿Qué pasa? —me pregunta en voz baja.<br />

—¿A qué has venido? —le digo yo, ignorando su pregunta.<br />

Mis lágrimas han cesado milagrosamente, pero las convulsiones siguen<br />

sacudiendo mi cuerpo.<br />

—Parte <strong>de</strong> mi papel es ocuparme <strong>de</strong> tus necesida<strong>de</strong>s. Me has dicho que querías<br />

que me quedara, así que he venido. Y te encuentro así. —Me mira extrañado,<br />

verda<strong>de</strong>ramente perplejo—. Seguro que es culpa mía, pero no tengo ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> por<br />

qué. ¿Es porque te he pegado?<br />

Me incorporo, con una mueca <strong>de</strong> dolor por mi trasero escocido. Me siento y lo<br />

miro.<br />

—¿Te has tomado un ibuprofeno?<br />

Niego con la cabeza. Entorna los ojos, se pone <strong>de</strong> pie y sale <strong>de</strong> la habitación. Lo<br />

oigo hablar con Kate, pero no lo que dicen. Al poco, vuelve con pastillas y una taza<br />

<strong>de</strong> agua.<br />

—Tómate esto —me or<strong>de</strong>na con <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za mientras se sienta en la cama a mi<br />

lado.<br />

Hago lo que me dice.<br />

—Cuéntame —susurra—. Me habías dicho que estabas bien. De haber sabido<br />

que estabas así, jamás te habría <strong>de</strong>jado.<br />

Me miro las manos. ¿Qué puedo <strong>de</strong>cir que no haya dicho ya? Quiero más.<br />

Quiero que se que<strong>de</strong> porque él quiera quedarse, no porque esté hecha una<br />

magdalena. Y no quiero que me pegue, ¿acaso es mucho pedir?<br />

—Doy por sentado que, cuando me has dicho que estabas bien, no lo estabas.<br />

Me ruborizo.<br />

—Pensaba que estaba bien.<br />

—Anastasia, no pue<strong>de</strong>s <strong>de</strong>cirme lo que crees que quiero oír. Eso no es muy<br />

sincero —me repren<strong>de</strong>—. ¿Cómo voy a confiar en nada <strong>de</strong> lo que me has dicho?<br />

Lo miro tímidamente y lo veo ceñudo, con una mirada sombría en los ojos. Se<br />

pasa ambas manos por el pelo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!