05.02.2017 Views

1 Cincuenta de Grey

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Sonrío melancólica.<br />

—¿Terminamos <strong>de</strong> empaquetar?<br />

Asiento y la sigo <strong>de</strong>ntro. Miro el correo <strong>de</strong> Christian.<br />

De: Christian <strong>Grey</strong>Fecha: 27 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2011 13:40Para: Anastasia<br />

SteeleAsunto: Domingo<br />

¿Quedamos el domingo a la una?La doctora te esperará en el Escala a la una y<br />

media.Yo me voy a Seattle ahora.Confío en que la mudanza vaya bien, y estoy<br />

<strong>de</strong>seando que llegue el domingo.<br />

Christian <strong>Grey</strong>Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>Grey</strong> Enterprises Holdings, Inc.<br />

Madre mía, como si hablara <strong>de</strong>l tiempo. Decido contestarle cuando hayamos<br />

terminado <strong>de</strong> empaquetar. Tan pronto resulta divertidísimo como se pone en plan<br />

formal e insoportable. Cuesta seguirlo. La verdad, es como si le hubiera enviado<br />

un correo a un empleado. Para fastidiar, pongo los ojos en blanco y me voy a<br />

empaquetar con Kate.<br />

Kate y yo estamos en la cocina cuando alguien llama a la puerta. Veo a Taylor en el<br />

porche, impoluto con su traje. Detecto vestigios <strong>de</strong> su pasado militar en el corte <strong>de</strong><br />

pelo al cero, su físico cuidado y su mirada fría.<br />

—Señorita Steele —dice—, he venido a por su coche.<br />

—Ah, sí, claro. Pasa, iré a por las llaves.<br />

Seguramente esto va mucho más allá <strong>de</strong> la llamada <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber. Vuelvo a<br />

preguntarme en qué consistirá exactamente el trabajo <strong>de</strong> Taylor. Le doy las llaves y<br />

nos acercamos en medio <strong>de</strong> un silencio incómodo —para mí— al Escarabajo azul<br />

claro. Abro la puerta y saco la linterna <strong>de</strong> la guantera. Ya está. No llevo ninguna<br />

otra cosa personal <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> Wanda. Adiós, Wanda. Gracias. Acaricio su techo<br />

mientras cierro la puerta <strong>de</strong>l copiloto.<br />

—¿Cuánto tiempo llevas trabajando para el señor <strong>Grey</strong>? —le pregunto.<br />

—Cuatro años, señorita Steele.<br />

De pronto siento una necesidad irrefrenable <strong>de</strong> bombar<strong>de</strong>arlo a preguntas. Lo<br />

que <strong>de</strong>be saber este hombre <strong>de</strong> Christian, todos sus secretos. Claro que<br />

probablemente habrá firmado un acuerdo <strong>de</strong> confi<strong>de</strong>ncialidad. Lo miro nerviosa.<br />

Tiene la misma expresión taciturna <strong>de</strong> Ray, y me empieza a caer bien.<br />

—Es un buen hombre, señorita Steele —dice, y sonríe.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!