11.12.2012 Views

Imagen cardiovascular avanzada: RM y TC - Seram

Imagen cardiovascular avanzada: RM y TC - Seram

Imagen cardiovascular avanzada: RM y TC - Seram

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

INTRODUCCIÓN<br />

4<br />

Viabilidad miocárdica<br />

Luis Martí-Bonmatí e Ildefonso Roldán Torres<br />

A<br />

pesar de los avances en el tratamiento médico y la mejora<br />

de las técnicas de revascularización miocárdica, el pronóstico<br />

de pacientes con miocardiopatía isquémica con afectación<br />

coronaria extensa y disminución de la función ventricular izquierda<br />

continúa siendo malo. Valorar la viabilidad miocárdica tiene una<br />

gran importancia tanto en los pacientes con infarto agudo como<br />

en aquellos con disfunción ventricular izquierda severa (fracción<br />

de eyección inferior al 35%) 1-4 , dado que la recuperación de la<br />

disfunción ventricular puede predecirse por la presencia de miocardio<br />

viable.<br />

La disfunción ventricular izquierda severa es per se un poderoso<br />

predictor de evolución adversa, asociándose con una tasa de<br />

supervivencia a los cinco años en torno al 60% 5 . La supervivencia<br />

empeora conforme disminuye la fracción de eyección, se extiende<br />

la enfermedad coronaria y aumenta la edad. Estudios observacionales<br />

tras revascularización sugieren que los pacientes con mayores<br />

áreas de miocardio viable tienen una mayor tasa de supervivencia<br />

perioperatoria, mayor recuperación de la función ventricular izquierda,<br />

menos síntomas de insuficiencia cardíaca y mayor tolerancia al<br />

esfuerzo. Es decir, a mayor viabilidad mejores resultados6 . De aquí<br />

la gran importancia clínica de la cuantificación de la viabilidad miocárdica<br />

residual1-3, 7 .<br />

CONCEPTOS GENERALES<br />

A<br />

unque las primeras observaciones sobre los efectos de la<br />

disminución del flujo sanguíneo en la contractilidad miocárdica<br />

se llevaron a cabo ya en 1935, sólo en las últimas décadas se<br />

han conocido las consecuencias funcionales, estructurales y bioquímicas<br />

de la isquemia miocárdica. Se han descrito síndromes<br />

isquémicos como el de la conmoción o aturdimiento miocárdico,<br />

la hibernación, el precondicionamiento isquémico y la microcirculación<br />

coronaria. Junto a ellos nace el concepto de miocardio viable,<br />

que hace referencia a un miocardio desdiferenciado pero vivo,<br />

con alteraciones estructurales y funcionales que pueden normalizarse<br />

tras la revascularización.<br />

Mientras en algunos pacientes la disfunción severa del ventrículo<br />

izquierdo es el resultado de un infarto de miocardio con<br />

presencia de necrosis y formación de tejido cicatricial, con o sin<br />

remodelado ventricular; en otros es debida a grandes áreas de<br />

miocardio disfuncionante pero viable, representado por miocardio<br />

aturdido y/o hibernado que podría ser reversible mediante<br />

revascularización. Desde el punto de vista conceptual 8,9 , la conmoción<br />

miocárdica hace referencia a una disfunción postisquémica por<br />

afectación de la contractilidad con un flujo sanguíneo ya normalizado;<br />

mientras que el miocardio hibernado representa un estado<br />

concomitante de reducción en la contractilidad y la perfusión. La<br />

hibernación miocárdica se define como el estado de disfunción<br />

regional o global persistente del ventrículo izquierdo debido a una<br />

disminución prolongada del flujo sanguíneo coronario, que puede<br />

volver parcial o completamente a la normalidad si mejora el flujo<br />

tras la revascularización. La hibernación representa una adaptación<br />

de la contractilidad al descenso en el aporte energético, suficiente<br />

para sostener viables a los miocitos pero insuficiente para mantener<br />

la contracción sistólica 3 .<br />

La mejoría de la supervivencia tras la revascularización ocurre<br />

en subgrupos de pacientes que presentan arteriopatía coronaria<br />

multivaso y disfunción ventricular izquierda 10 . Este beneficio no se<br />

sabe si es el resultado de la mejoría de la disfunción ventricular<br />

izquierda presente en reposo, de la reducción de la isquemia y del<br />

infarto subsiguiente o de ambos. Se estima que del 25 al 40% de<br />

los pacientes con disfunción ventricular izquierda isquémica pueden<br />

mostrar una mejoría de la fracción de eyección ventricular<br />

izquierda tras la revascularización. La mejoría de la disfunción sistólica<br />

del ventrículo izquierdo es importante debido a que su fracción<br />

de eyección es uno de los determinantes principales de la<br />

supervivencia en pacientes con cardiopatía isquémica.<br />

La revascularización coronaria puede mejorar los síntomas de<br />

insuficiencia cardíaca y disminuir la mortalidad anual frente al tratamiento<br />

médico (del 16 al 3,2%). Sin embargo, no existe beneficio<br />

aparente para la revascularización respecto al tratamiento médico<br />

en ausencia de viabilidad 6 . Dada la elevada mortalidad perioperatoria<br />

(5-37%) en este grupo de pacientes, la cirugía debe contrastarse<br />

con prudencia, seleccionando cuidadosamente aquellos pacientes<br />

que obtendrían un mayor beneficio de la revascularización. Es<br />

primordial la identificación precisa de los pacientes con disfunción<br />

ventricular izquierda potencialmente reversible para recomendar<br />

la revascularización.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!