17.07.2017 Views

JORGE_LOOR_V7

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El darles una menor cantidad de<br />

años de trabajo a las mujeres,<br />

de hecho, les reduce el mercado<br />

ocupacional y la calidad de sus<br />

puestos. Habría que pensar dos<br />

veces para dar un buen empleo a<br />

una mujer.<br />

Si se piensa que esta ley es<br />

una manera de favorecer a<br />

nuestras mujeres, jubilándose<br />

a los veinticinco años de<br />

trabajo, este es un anzuelo<br />

para trastornar la sociedad,<br />

pues se desperdiciaron los años<br />

más preciosos y productivos de<br />

nuestra mujer, incitándola a que<br />

comience a trabajar a temprana<br />

edad para que se jubile lo más<br />

pronto. Y por unos millones de<br />

cosas o servicios sociales para<br />

contrarrestar la falta, imposible<br />

de remediar, de una madre a sus<br />

hijos, tendríamos a generaciones<br />

de hijos con madres cansadas<br />

para atenderlos cuando más las<br />

necesitaban y con tiempo libre y<br />

dinero cuando están crecidos y<br />

ya no las necesitan.<br />

Predeciblemente, una situación<br />

de crisis hogareña, alcoholismo,<br />

juegos de azar y prostitución o<br />

amor libre.<br />

Qué ocurrirá con una mujer que<br />

comienza a trabajar cuando<br />

tiene de diecisiete a veinte años,<br />

por allí se casa y tiene hijos<br />

que no puede atender bien y al<br />

llegar a los cuarenta y cinco ya<br />

no tiene que hacer nada, pues<br />

sus hijos, bien o mal, ya están<br />

crecidos; su esposo tiene que<br />

seguir trabajando y ella tiene<br />

una entrada facilita de dinero.<br />

Muchas, sin dudar, abrirán una<br />

tienda o construirán negocios.<br />

Pero la duda me queda de<br />

que muchas, unas luego de<br />

despachar al marido a su<br />

trabajo y sin nada que hacer,<br />

se dedicaran a cosas poco<br />

constructivas y porque no<br />

decirlo, callejero lector, a cosas<br />

impensadas.<br />

Finalmente, callejero lector, lejos<br />

estamos de aquellos tiempos<br />

en que la mujer se ocupaba<br />

solo de las cosas del hogar y<br />

ningún marido que valga la pena<br />

cambiaba un pañal.<br />

No sé cuál sea su experiencia,<br />

callejero lector, pero fuera de<br />

parir y darles el seno a nuestros<br />

hijos, con mi mujer hemos<br />

compartido y hasta disputando<br />

toda acción para criarlos de<br />

la mejor manera que somos<br />

capaces. Entonces, en la vivencia<br />

diaria llegamos a lo que dice la<br />

ley.<br />

Si en verdad, biológicamente<br />

somos diferentes, en la<br />

práctica somos igualitos y<br />

ambos compartimos la carga y<br />

responsabilidad de agarrarnos<br />

corajudamente a la pelotita de<br />

tierra donde habitamos.<br />

Entonces no hay lugar a esta ley<br />

que nos maltrata, nos divide y de<br />

la que sus únicos y verdaderos<br />

ganadores son nuestras políticas.<br />

Gracias, tenemos que decirle a<br />

nuestras dos empeñosas damas,<br />

aparecidas en una hora por sus<br />

valientes, pero instanciadas,<br />

defensas a la ley que quita<br />

derechos a nuestras mujeres<br />

y más bien los invitamos para<br />

que, conjuntamente, hagamos<br />

exhaustivo examen de nuestra<br />

realidad, tendiente a acotejar<br />

las cargas sin ninguna presión<br />

sentimental o política.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!