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3. Técnicas de intervención
Las técnicas de intervención del modelo estructural se
dividen, según Sánchez y Gutiérrez (2000), en las siguientes:
- Técnicas de diagnóstico
1. Dramatización: Esta técnica se basa en pedirle a la familia
que interactúe en presencia del terapeuta, para que de esta
forma se obtenga información que la familia no considere
importante. Se puede dar de manera espontánea, que se
observa después del proceso de acercamiento o durante la
primera sesión. También existen las interpretaciones provocadas,
donde el terapeuta propicia a que las cosas sucedan,
pues se busca establecer un nuevo escenario para
cambiar las secuencias de interacción familiar. Por último, se
pueden llevar a cabo las interacciones alternativas, donde
se busca explorar la posibilidad de desarrollar una transacción
poco común en la familia, y el terapeuta mantendrá
cierta distancia durante la interacción familiar.
2. Focalización: El terapeuta observa a la familia y recibe
información que debe seleccionar para darle un significado.
Se deben observar los límites, las fuerzas, los problemas;
busca determinar el familiograma así como la estrategia
terapéutica, seleccionando primero el foco y luego desarrolla
el tema terapéutico del trabajo.
3. Intensidad: El terapeuta hace escuchar el mensaje a la
familia utilizando esta técnica, buscando rebasar sus defensas.
Esta técnica se puede dar en: a) repetición de mensaje
hasta que se comprenda, b) mensaje isomórfico, c) cambio
del tiempo o ritmo de la familia, d) cambio de distancia y e)
resistencia a la presión de la familia, donde se busca establecer
el liderazgo ante la familia y hacer lo que el terapeuta
haya planeado.
- Técnicas de reestructuración
Estas técnicas buscan cuestionar la estructura familiar y
los límites, así como la manera en que se llevan a cabo las
interacciones y la forma de solucionar los problemas por su
parte.
1. Límites: Esta técnica brinda una mayor permeabilidad
a los límites que separan a los subsistemas. Los límites se
pueden dividir en:
- Distancia psicológica: Se refiere a la manera en
que los miembros de la familia se sientan durante la
sesión, refleja los niveles de sus afinidades, las díadas,
las tríadas y la distancia que existe entre ellos. El
terapeuta debe realizar movimientos que establezcan
nuevos límites dentro de la familia.
- Tiempo de interacción: El terapeuta puede acortar
o extender el proceso, lo cual aumentaría la intensidad
y demarcaría o separaría sistemas; lo importante
es que ocurra la transacción.
2. Desbalance: El objetivo del terapeuta será cambiar la
relación jerárquica de los miembros de un subsistema. Esta
técnica puede tener cuatro categorías de acuerdo a lo que
la familia requiera:
- Afiliación con miembros de la familia: La posición
de experto y de confianza de parte del terapeuta, le
permite realizar intervenciones dentro de la familia.
- Alternando afiliaciones: El terapeuta puede alternar
afiliación con dos subsistemas en conflicto.
- Ignorar a miembros de la familia: Sólo se utiliza
en estructuras patológicas muy rígidas, consiste en
hablar y actuar como si ciertos miembros de la familia
fueran invisibles.
- Coalición contra miembros de la familia: Cuando un
miembro de la familia está en desventaja en relación
con los demás, el terapeuta puede realizar una
coalición con el primero para darle más fuerza.
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