You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
nitrogenados inorgánicos presentan una liberación más o menos inmediata del<br />
nutriente a la solución suelo. Un correcto uso de estos fertilizantes considera:<br />
• Incorporar el fertilizante al momento de la aplicación, evitando de este<br />
modo pérdidas por volatilización en fertilizantes que tienen amonio (NH 4<br />
) en<br />
su composición.<br />
• Asegurar una homogénea distribución del fertilizante en el campo, calibrando<br />
de forma correcta la maquinaria utilizada en la labor.<br />
• Evitar el uso de fertilizantes amoniacales (que contienen NH 4<br />
) en suelos de<br />
reacción alcalina o ligeramente alcalina (pH > 7.5).<br />
• Efectuar un correcto manejo del riego, evitando aplicaciones excesivas de<br />
agua que aumenten el riesgo de lixiviación.<br />
Por otra parte, las enmiendas orgánicas, las cuales se consideran tradicionalmente<br />
más como un aporte de materia orgánica que como una fuente fertilizante,<br />
dependiendo de su composición también pueden aportar N al cultivo. Este<br />
aporte debe ser siempre considerado, descontándolo de la fertilización inorgánica<br />
que se realice.<br />
<strong>Como</strong> los fertilizantes orgánicos y enmiendas presentan una liberación lenta de<br />
los nutrientes que aportan, es necesario estudiar la velocidad en la que ocurre<br />
este proceso, de esta forma identificar en que momento el nitrógeno aplicado<br />
estará disponible para el cultivo. Sin embargo, con aplicaciones continuas de<br />
materia orgánica (compost, guanos, etc.) el sistema tenderá a estabilizarse y el<br />
aporte realizado por las enmiendas se reflejará en el aporte que realiza el suelo<br />
(N disponible). Para las hortalizas de hoja, este aporte puede ser significativo,<br />
pudiendo cubrir, si las aplicaciones se realizan de forma anual o para cada ciclo<br />
de cultivo, totalmente la demanda de nitrógeno. Para el caso del guano, el aporte<br />
de nitrógeno puede calcularse como:<br />
N guano<br />
= N g<br />
x xDa x xprof x 10<br />
Donde, N guano<br />
corresponde al N aportado por el guano (kg/ha), Ng es el contenido<br />
de N del guano (%), H es el contenido de humedad del guano (%), Ga es la cantidad<br />
de guano que se aplicará (kg/ha) y 0,6 es un factor de corrección, ya que solo<br />
parte del guano se mineralizará para realizar un aporte nutricional en el cultivo.<br />
La información necesaria para realizar este cálculo viene muchas veces dada por<br />
el proveedor, por lo que se le recomienda al agricultor solicitarla. Una dosis anual<br />
recomendable de materia orgánica debiera estar entre 10 y 15 t/ha, siendo necesarios<br />
los valores más altos en suelos de texturas gruesas.<br />
Manual de producción de cebolla [43]