40 Christoph Eschenbach al frente <strong>de</strong> la Orchestre <strong>de</strong> Paris, en el primero <strong>de</strong> los tres conciertos ofrecidos por la formación. Fotografías: Carlos Choin
ENTRAR EN EL JARDÍN <strong>de</strong> las <strong>de</strong>licias, el archirreproducido cuadro <strong>de</strong> El Bosco, para sacar <strong>de</strong> ahí un espectáculo recomendado a niños y niñas a partir <strong>de</strong> 3 años es lo que se propuso Enrique Cabrera cuando creó Pequeños paraísos con la compañía Aracaladanza. Cinco bailarinas sobre el escenario <strong>de</strong>l Teatro José Tamayo consiguen mantener <strong>de</strong>spierta la atención <strong>de</strong> todos. Pue<strong>de</strong> resultar llamativa la acotación que hará en el periódico I<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l día siguiente Inés Gallastegui acerca <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> basar el espectáculo en el cuadro <strong>de</strong> El Bosco, «pero sin sus intenciones moralizantes ni sus aspectos gore». La misma periodista <strong>de</strong>stacará: «Una <strong>de</strong> las piezas más espectaculares fue la <strong>de</strong> las marionetas, tres enormes “aves <strong>de</strong>l paraíso” que ejecutaron sus danza manipuladas por las artistas. Otra, el baile <strong>de</strong> máscaras en el que las intérpretes se convirtieron en parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>corado gracias a sus trajes–jardín». Lo <strong>de</strong> la no manipulación o aleccionamiento <strong>de</strong> los niños con propuestas <strong>de</strong> este tipo es algo a lo que parecen estar muy atentos los críticos. Así, Bonifacio Valdivia va a escribir el 30 <strong>de</strong> junio en La Opinión <strong>de</strong> Granada acerca <strong>de</strong> Pequeños paraísos: «Se agra<strong>de</strong>ce infinitamente que alguien se plantee un espectáculo en el que los niños sean sus principales <strong>de</strong>stinatarios sin afán catequista alguno [...]. De enseñanza y pedagogía musical —<strong>de</strong>, a su enten<strong>de</strong>r, la difícil situación por la que atraviesan en nuestro país— habla Gonzalo Roldán al proponernos este mismo día <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las páginas <strong>de</strong> Granada Hoy asistir al concierto <strong>de</strong>l cuarteto vocal Josquin Circle: «Lo que resulta especial en este cuarteto es que aplican la concepción solista <strong>de</strong> las voces a la polifonía renacentista, sublimando cada línea en un canto individual; sin embargo, es la fusión <strong>de</strong> las cuatro líneas melódicas la que contribuye a crear una atmósfera sobrenatural por medio <strong>de</strong> la sutileza vocal <strong>de</strong> estos cuatro cantantes». A posteriori, Andrés Molinari va a resumir en I<strong>de</strong>al (29 <strong>de</strong> junio): «Des<strong>de</strong> los Salmos hasta el Magnificat, muy a<strong>de</strong>cuado en un templo mariano [como el Monasterio <strong>de</strong> la Concepción, don<strong>de</strong> se celebró el concierto], y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los responsorios hasta las oraciones imprecatorias, el Josquin Circle trazó su círculo litúrgico <strong>de</strong> una hora como si fuese un todo armónico, un oficio completo, un vistazo al cantoral <strong>de</strong> las cuatro estaciones en una tar<strong>de</strong>, recién estrenado el verano». Al tiempo que las voces se elevan en el Monasterio albaicinero, en el patio <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> los Tiros Gregorio Benítez ataca un repertorio muy diverso para piano, incluyendo, sí, a Mozart y Beethoven, pero también a Manuel <strong>de</strong> Falla y Manuel Castillo junto a Antonio Soler y Mateo Albéniz; y en la que fuera resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> la familia García Lorca, la Huerta <strong>de</strong> San Vicente, el Granada Trombone Quartet <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> un programa en el que caben composiciones ad hoc, como Trombonerías <strong>de</strong> Andrés Valero–Castells o Four Pieces for Four Trombones <strong>de</strong> Gareth Wood, y transcripciones o arreglos <strong>de</strong> títulos tan dispares como No More Blues <strong>de</strong>l gran brasileño Antonio Carlos Jobim o Una noche en Granada <strong>de</strong> Emilio Cebrián Ruiz, popular compositor <strong>de</strong> marchas y pasodobles <strong>de</strong> la primera mitad <strong>de</strong>l siglo pasado. De «proceso que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el “españolismo” al “hispanismo”, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el tratamiento <strong>de</strong> superficie hasta las esencias» habla Jorge <strong>de</strong> Persia en las notas al programa que esta noche presentan la Orquesta <strong>de</strong> París y su director Christoph Eschenbach. Del lado <strong>de</strong>l españolismo caería Saint–Saëns, presente en el programa con su Havanaise <strong>de</strong> 1887. Del lado <strong>de</strong>l hispanismo, encontramos a Ravel, <strong>de</strong> quien se interpreta, entre otras, Tzigane, composición <strong>de</strong> 1924. Ambas obras citadas tienen en común el virtuosismo <strong>de</strong> la parte solista <strong>de</strong> violín. Para ello, hoy sube al escenario <strong>de</strong>l Palacio <strong>de</strong> Carlos V el violinista David Grimal, esgrimiendo un Stradivarius <strong>de</strong> 1710. A la hora <strong>de</strong>l virtuosismo, Grimal sale bien parado, haciendo <strong>de</strong> Tzigane «una lectura memorable»: «En comunión con Eschenbach <strong>de</strong>splegó una imaginativa intensidad rítmica en una lectura <strong>de</strong> tranquila fogosidad. Su interpretación resultó apasionada y evocadora <strong>de</strong>l alma gitana centro–europea a la que Ravel adorna con <strong>de</strong>talles andaluces» (Jorge Córdova en La Opinión <strong>de</strong> Granada, 30 <strong>de</strong> junio). A <strong>de</strong>stacar esta noche también la inclusión en la 28 JUNIO segunda parte <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong>l Bolero <strong>de</strong> Ravel y <strong>de</strong> cinco <strong>de</strong> las orquestaciones que realizó Enrique Fernán<strong>de</strong>z Arbós <strong>de</strong> piezas <strong>de</strong> la Iberia <strong>de</strong> Albéniz. Así lo hace Yvan Nommick en un texto incluido en el programa general <strong>de</strong>l <strong>Festival</strong> <strong>de</strong> Granada, apuntando, asimismo, al entrelazamiento <strong>de</strong> ambas obras: «Precisemos, […], que Ravel, seducido por las <strong>de</strong>slumbrantes sonorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Iberia, quiso orquestarla parcialmente en 1928 para la bailarina Ida Rubinstein. Al enterarse <strong>de</strong> que ya lo había hecho Arbós, […], Ravel se quedó muy <strong>de</strong>cepcionado pero escribió, a cambio, una <strong>de</strong> sus obras <strong>de</strong> inspiración española más emblemáticas: el Bolero». Aquí el protagonismo es <strong>de</strong>l carismático director: «Eschenbach dirigió con la mirada, balanceándose casi imperceptiblemente <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha a izquierda; epicentro, poseedor y eje absoluto <strong>de</strong>l recinto. Sin la calidad <strong>de</strong> los músicos franceses este ejercicio dramático hubiera sido inútil, no fue así, el resultado final fue intoxicante» (Jorge Córdova). También Juan José Ruiz Molinero va a consi<strong>de</strong>rar este Bolero un punto final «emotivo y admirable», vaticinando el 30 <strong>de</strong> junio en Granada Hoy: «Quizá este manido Bolero sea lo que que<strong>de</strong> para el recuerdo <strong>de</strong> este <strong>Festival</strong> <strong>de</strong> los españoles en París y los franceses en España y en Granada». 41