PJC 03 - Prieto - Interpretacion YUMPU

LUIS PRIETO SANCHÍS
el juez ha de asumir su propia responsabilidad; me refiero a
la interpretación de la eximente de estado de necesidad recogida
en el artículo 8, 7.° del Código Penal 8 .
Pues bien, además de los elementos exigidos por la letra
del precepto, la jurisprudencia parece requerir de forma unánime
que el peligro que amenace al bien jurídico sea efectivo,
grave o inminente 9 . Tal vez sea necesaria una cierta generosidad
para entender que ello constituye una especificación del
artículo comentado, pero, por si hubiese dudas, alguna sentencia
añade una nueva condición al margen de la ley,
confesando expresamente que «la reclaman hoy día tanto la
doctrina como la jurisprudencia, pese a no requerirla la actual
circunstancia 7ª» 10 . El régimen jurídico que disciplina la
aplicación de esta eximente no parece, pues, de exclusivo origen
legal.
Sin embargo, como he dicho, no se trata de demostrar si
algunas normas o estándares deben su existencia a una práctica
jurisprudencial, ni si los precedentes tienen fuerza
8. Dice dicho precepto: «Están exentos de responsabilidad criminal: 7.° El
que impulsado por un estado de necesidad, para evitar un mal propio o
ajeno, lesiona un bien jurídico de otra persona o infringe un deber,
siempre que concurran los requisitos siguientes: Primero. Que el mal
causado no sea mayor que el que se trata de evitar. Segundo. Que la
situación de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por
el sujeto. Tercero. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo,
obligación de sacrificarse».
9. Véase la Sentencia del Tribunal Supremo de 22 de abril de 1983, donde
se invocan multitud de fallos precedentes.
10. La condición se formula así: «Cuando no se han agotado las vías legítimas
para la salvación del bien así como cuando se recurre a un medio
innecesariamente perjudicial, faltará en verdad, al presunto estado de
necesidad la cualidad de absoluto», Sentencia citada en nota anterior.
28