Castillo - Tribunal y su dinámica YUMPU
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Prólogo 29<br />
base en estudios publicados anteriormente, es en puridad<br />
un libro nuevo que toca los principales aspectos de la actividad<br />
del <strong>Tribunal</strong> Constitucional, en forma metódica, con<br />
buena información no solo de la jurisprudencia existente,<br />
sino con el apoyo de legislación, jurisprudencia y doctrina<br />
comparadas. Para extraer de todo ello una visión crítica de<br />
la institución, haciendo un balance en aquellos aspectos básicos<br />
de <strong>su</strong> producción y que aquí son materia de estudio.<br />
Al mencionar la palabra “crítica” que en nuestro país<br />
parece no gustar, pues algo nos queda de la cortesanía de<br />
otros tiempos, hago mención a <strong>su</strong> significado prístino de<br />
corte kantiano. Crítica en este sentido no es demoler sino<br />
estudiar, ver un caso o situación concreta y de ahí sacar<br />
un balance, anotando pros y contras. Es precisamente lo<br />
contrario del elogio, y sobre todo del ditirambo desmedido<br />
que es lo que muchos pretenden y generalmente esperan.<br />
En lo personal, siempre he sido partidario de un enfoque<br />
crítico, pues creo que de otra manera la ciencia no avanza y<br />
las disciplinas se enmohecen. La ausencia de espíritu crítico<br />
en el mundo académico es lo mismo que la dictadura en<br />
el mundo político. Cuando esto se da, solo tenemos la voz<br />
del amo y no hay otra alternativa. De ahí la importancia<br />
del libro que ahora nos ofrece Luis F. <strong>Castillo</strong>, que da a <strong>su</strong><br />
trabajo un enfoque sereno, serio, analítico y que nada tiene<br />
que envidiar a ningún estudio europeo, pues ha sido hecho<br />
con el rigor que siempre puso a <strong>su</strong>s estudios y del cual el<br />
presente libro es una prueba incontestable.<br />
Lo anterior queda dicho para añadir a continuación que<br />
también me veo en la misma obligación de señalar que si bien<br />
coincido con muchos de los planteos que aquí señala <strong>Castillo</strong>,<br />
en otros me aparto sensiblemente de él, como he tenido ocasión<br />
de señalar en anteriores oportunidades y que aquí no voy<br />
a reiterar. Pero sí acotar, en la misma línea y coincidiendo en<br />
parte con lo que nuestro autor señala, mi sorpresa por la for-