PUCP 05 - SALMÓN - El Derecho YUMPU

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ELIZABETH SALMÓN
si se tiene en cuenta que la definición final siempre admite un
margen de interpretación que será dada por el caso en concreto.
Se aborda también la titularidad de la obligación de implementar
que recae en los Estados como sujetos del Derecho Internacional.
Finalmente, se analiza la inmediatez y el plazo de la implementación
cuestión que no resulta baladí si entendemos que aquélla es
condición de una correcta aplicación de la norma internacional.
En el segundo capítulo se presentan las particularidades de la
implementación en materia de Derecho Internacional Humanitario.
Para ello se recurre al fundamento común del Derecho Internacional
Humanitario con las normas del Derecho Internacional
de los derechos humanos que proviene, como señaló el Tribunal
penal ad hoc para la ex Yugoslavia, de la finalidad última de ambas
ramas que no es otra que la protección de la dignidad del ser humano.
9 Partiendo de esto, se postula la existencia de obligaciones
positivas en materia de Derecho Internacional Humanitario atendiendo
a la obligación explícita de implementación que se manifiesta
en la obligación de respetar y hacer respetar. El carácter explícito
de esta obligación es consecuencia de la vinculación intensa que
existe entre implementación y cumplimiento en estas normas, es
decir, en que la implementación de sus disposiciones en la esfera
del ordenamiento jurídico estatal se torna una garantía eficaz de
cumplimiento.
Esto ciertamente tampoco significa entender que las violaciones
de estas normas respondan únicamente a la falta de implementación,
sino al hecho de que la falta de implementación en materia
de Derecho Internacional Humanitario genera efectos mucho más
perniciosos que en otras áreas de Derecho Internacional público,
9 Tribunal penal ad hoc para la ex Yugoslavia. Prosecutor vs. Furundžija, sentencia
del 10 de diciembre de 1998, parágrafo 183. Véase además Corte
Internacional de Justicia. Opinión Consultiva sobre la Legalidad de la amenaza
o el empleo de Armas Nucleares, 8 de julio de 1996, parágrafo 25.