Expocultur #81

Octava del Corpus; también por los Danzantes de La Huerce,
por La Machá de Bocígano y por las fiestas de Santo Niño de
Majaelrayo –declarada de Interés Turístico Regional–, todas
ellas en pleno fervor estival, entre el mes de agosto y principios
de septiembre.
Pero no todo es tradición en estos valles de montaña. La
Sierra Norte también tiene su vertiente de vanguardia, y un claro
ejemplo de ello es el festival Cantalojazz, una propuesta que
lleva, cada año, en octubre, lo mejor del jazz a la localidad de
Cantalojas; en este 2019 celebra su XIV edición. Conciertos, iniciativas
culturales, eventos deportivos, actividades en la naturaleza…,
propuestas que normalmente surgen del entusiasmo de la
gente, autogestionadas, y que suman a la hora de hacer de este
archipiélago rural un destino más que atractivo.
Para descubrir la riqueza cultural de estas tierras también
vale la pena echar un vistazo al trabajo de las hábiles manos de
su gente. La artesanía de la Sierra Norte refleja ese vínculo
inquebrantable con la tierra, con la tradición, y aunque la despoblación
y los cambios imparables en los modos de vida han
conseguido casi desaparecer estos viejos oficios, aún hoy hay
muestras de ellos en distintos puntos de la región. Como el
taller de guarnicionería de Campillo de Ranas, el único superviviente
de una larga tradición de trabajo en cuero para las labores
del campo; como el taller Canuria, de Roblelacasa, que
sigue elaborando artículos de pieles de curtido natural.
Artesanía en metal, juguetes y regalos infantiles, muebles de
madera, cerámica y alfarería…, objetos tradicionales que se
relacionan íntimamente con la vida en la Sierra y que, además,
hoy conviven con nuevas expresiones artesanas que los reinterpretan
o que proponen nuevas formas, pero siempre
conectadas con la esencia del lugar.
Una manera más de apreciar los sutiles matices de esta
esquina de la provincia de Guadalajara: visitar sus museos;
siempre discretos, pero fieles guardianes de un patrimonio
único. Como el Museo de Botargas y Mascaritas de Almiruete,
un pequeño museo (que debido a la escasez de medios solo
abre en fechas concretas) dedicado a los trajes que los lugareños
han llevado en los carnavales, algunos con más de 100
años de antigüedad. Como la Exposición de maquetas de oficios
tradicionales de Campillo de Ranas, una singular colección
creada por Juan Andrés Roizo, que muestra fieles reproducciones
a escala, en pizarra y madera, de los viejos oficios
de la zona, muchos de ellos ya desparecidos. Museos etnográficos,
museos de arte sacro, museos de historia y costumbres,
centros de interpretación…, distintas ventanas a la invaluable
riqueza de la propia Sierra Norte de Guadalajara y,
sobre todo, de los usos y costumbres de sus habitantes.
Sabores de la Sierra Norte
Por supuesto, esta singular esquina de la provincia de
Guadalajara es también un paraíso gastronómico. Sus inquebrantables
vínculos con la tierra la han convertido en una despensa
muy particular, con productos tan arraigados como las
carnes rojas y los platos de caza, las setas y los hongos, los
espárragos verdes, la miel… y platos tan típicos como el
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