21.05.2020 Views

Michel de Nostradamus - Centurias (2)

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Ios respecuvos adversarios. En pleno siglo XVI era de todo punto imposible imaginar un

«pez de hierro»; frase en la que podemos ver una imagen de los submarinos, cuya

torrecilla se abrey se cierra como se abría en la época de Nostradamus una carta

cerrada con un sello-lacre.

En el año en que los habitantes de Saturno (o sea, las naciones más ricas), y los de

Marte (que podemos identificar con las naciones belicistas) se habrán enzarzado en una

terrible guerra y estará el mundo encendido en furia devastadora, el aire estará

entonces seco (y de hecho el verano de 1944 fue particularmente duro para los pueblos

envueltos en la contienda) y se emplearán fuegos secretos, es decir, armas

desconocidas, a propulsión especial, que describirán una larga trayectoria y provocarán

incendios, especialmente en una gran ciudad. Vemos en todo ello el devastador incendio

de Londres, provocado por los alemanes con sus famosas V1 y V2, las terribles armas

que destruyeron la capital inglesa, dando lugar a grandes torbellinos y desplazamientos

de aire (viento) a incendios (calor).

Un año después, en 1945, un año más distante todavía de Venus -que significa más

alejado del bienestar y del amor entre los pueblos- los dos grandes de África y de Asia

que no pueden ser otros que Inglaterra (que poseía grandes colonias en África) y Rusia,

invadirán todos los territorios comprendidos entre el Rhin y el Danubio, como asimismo

las tierras comprendidas entre Malta y la Liguria. Las gentes, al principio, aplaudirán y

enaltecerán la hazaña, pero luego habrá dolores, lutos y lágrimas, primero en Malta y

después en toda Italia.

Además, el jefe supremo de los sitiados (la suerte se ha trocado y la situación, cada

día peor, ha convertido a los sitiadores en sitiados) es el dictador alemán; y contra él y

su loco proyecto de lucha a ultranza se ha tramado una conjuración que, sin llegar a

conseguir plenamente su objetivo, ha sembrado el pánico entre los altos mandos alemanes,

fieles al Führer.

Finalmente, el cuadro conclusivo de la retirada germánica en Francia: las fuerzas

anglo-americanas, después de haber desembarcado en las costas francesas y de haber

ocupado la famosa empalizada atlántica y toda la Bretaña, se dividieron en tres

columnas y se dirigieron hacia el corazón de Francia, hacia las fronteras de Bélgica y de

Alemania y hacia Italia.

Al mismo tiempo, otras tropas desembarcaban en Marsella con el claro objetivo de

encerrar entre dos fuegos a las fuerzas alemanas, completamente dislocadas, y

deshechas en el Sur de Francia. Los alemanes abandonaron Marsella (y a los soldados

germanos les sustituyeron inmediatamente los aliados) y se dirigieron a marchas

forzadas, en precipitada fuga, hacia Lyon, donde se encontraron con los ejércitos que

procedían del Norte (Bordelés y Alto Garona) .

En esta trágica retirada, ciudades como Toulouse y Narbona sufrieron gravísimas

pérdidas, y los mismos alemanes perdieron, entre muertos y prisioneros, casi un millón

de hombres.

Siguen otras cuartetas de extraordinaria importancia, porque contienen la descripción

de los hechos que determinaron la caída del fascismo, la lucha de los partisanos y los

sucesos que acontecieron después.

En esta época a situación de la guerra en Italia era tal como la describe Nostradamus:

desembarcos de los aliados en Sicilia que habían determinado la fuga y el abandono de

las zonas costeras de la isla por parte de la población para dirigirse al interior y hacia el

continente; desembarcos en Córcega, Cerdeña, Napoles y Salerno con ocupación de

toda la Italia meridional, en tanto que la población huía en gran parte hacia el norte;

gran carestía de alimentos y hambre en todas estas localidades, agravada por una

epidemia de tifus (peste) y por las inevitables tragedias ue siguen a una ocupación por

parte qe una fuerza bárbara (no olvidemos que con los ingleses y americanos había

también marroquíes y tropas de color), sin olvidar os efectos derivados de la falta de

higiene.

Un nieto ocupará el trono por la decisión de dos cosas bastardas; será él quien doble

la enseña del fascio lictorio a causa de las envenenadas saetas disparadas contra el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!