Michel de Nostradamus - Centurias (2)

A lugar pequeño, que bien pronto crecerá,
Lugar muy ínfimo de exigua comarca,
Donde, en medio, su cetro establecerá.
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Cerca de un gran puente de una planicie espaciosa,
El gran León por fuerzas Imperiales,
Hará abatir fuera de la ciudad rigurosa,
Por terror las puertas le serán cerradas.
El pájaro de presa volando a la ventana,
Antes del conflicto hace a los Franceses pavurà,
Uno bueno tomará, el otro ambiguo siniestro:
La parte débil tendrá por buen presagio.
El joven león dominará al viejo
En campo bélico, por duelo singular,
En jaula de oro le saltará los ojos,
Dos clases una, luego morir con muerte cruel.
Tarde el Monarca se arrepentirá,
De no haber dado muerte a su adversario,
Pero llegará luego a consentir mucho más,
Que toda su sangre por muerte hará deshacer.
Un poco antes de que el Sol se esconda
Conflicto estallado, gran pueblo en duda,
Oíd, puerto marino no responde,
En dos extraños lugares, Puente y Sepultura.
El Sol y el Águila al vencedor se aparecerán,
Respuesta vana al vencido se le asegura,
Los arneses ni con cuerpos ni con gritos detendrán,
Vindicada la paz con la muerte se termina a tiempo.
De noche en la cama al supremo estrangula,
Por haber permanecido demasiado rubio elegido,
Por tres el Imperio subrogado exangüe,
A muerte condenar carta y paquete no leído.
La falsa tromba, simulando locura,
Hará Bizancio un cambio de leyes,
Histra de Egipto que quiere que se desligue,
Edicto cambiando moneda y quilates.
Asedio en ciudad es de noche asaltada,
Escapado por poco, no lejos del mar conflicto,
Mujer de gozo desvanecida por la vuelta del hijo,
Veneno y cartas escondidas en la plica.
La décima Calenda de Abril del hecho gótico
Resucitado todavía por gente perversa,
El fuego extinto, diabólica asamblea,
Buscando los huesos de Amant y de Pselin.
Antes de que llegue el cambio del Imperio