Michel de Nostradamus - Centurias (2)

VII
VIII
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X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
Sobre las picas de los fugitivos fuego del cielo,
Conflicto próximo de los cuervos jugueteando,
Desde tierra se implora ayuda socorro del cielo,
Cuando junto a los muros estarán los contendientes.
Los Cimbrios junto con sus vecinos,
Vendrán a despoblar casi la España:
Gentes amontonadas; Guyena y Lemosinos
Estarán en liga y les harán campaña.
Burdeos, Rouen y la Rochelle unidos,
Tendrán alrededor el gran mar Océano,
Ingleses, Bretones y los Flamencos reunidos,
Los echarán hasta cerca de Roüane.
De sangre y hambre mayor calamidad,
Siete veces se acerca a la marina playa:
Mónaco de hambre, lugar tomado, cautividad,
El grande esposado golpeará jaula ferrada.
Las armas batir en el cielo larga estación,
El árbol en mitad de la ciudad caído:
Tornado, roña, espada, enfrente tizón,
Cuando el Monarca de Hadria sucumbido.
Por el tumor de Heb, Po, Tag, Tiber y Roma,
Y por el lago Leman y Aretín:
Los dos grandes jefes y ciudades del Garona,
Capturados, muertos, anegados. Partir humano botín.
Por rayo en el arco oro y plata fundidos
De los dos cautivos el uno del otro comerá:
De la ciudad la mayor extensión,
Cuando sumergida nade la flota.
Por la descendencia de un insigne personaje,
De Francia abatida por un padre desgraciado:
Honores, riquezas, trabajo en su edad venerando,
Por haber seguido el consejo de un hombre honrado.
Corazón, vigor, gloria el reino cambiará
De todas partes teniendo en contra a su adversario:
Entonces Francia infancia por muerte subyugará,
Un gran Regente será entonces más contrario.
Un príncipe Inglés, Marte en su corazón de cielo,
Querrá proseguir su próspera fortuna:
De los dos desafíos uno le atravesará la hiel,
¡Ay de él!, bienamado de su madre.
Monte Aventino será visto de noche quemar,
El cielo oscuro súbitamente en Flandes,
Cuando el Monarca eche a su sobrino,
Sus gentes de Iglesia provocarán desórdenes.