Michel de Nostradamus - Centurias (2)

XXIX
XXX
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV
XXXVI
Los dos sobrinos en lugares diversos instruidos:
Más horrible monstruo en tierra nunca visto,
Vendrán muy nobles a insignes guerreros,
A vengar las injurias y sucumbirán los enemigos.
Aquel que en lucha y hierro al hecho bélico
Haya traído más grande que él el precio:
De noche en la cama seis lo atacarán,
Desnudo, sin arnés, pronto será preso.
En los campos de Media, de Arabia, y de Armenia
Dos grandes ejércitos tres veces chocarán,
Cerca del río Araxes la mesnada,
Del gran Solimán por tierra caerán.
El gran sepulcro del pueblo de Aquitania
Se acercará hasta la Toscana:
Cuando Marte esté junto al suelo Germánico,
Y a la tierra de la región Mantuana.
En la ciudad donde entre el lobo,
Muy cerca de allí acamparán los enemigos:
Ejército extranjero un gran país asolará,
Los amigos pasarán de los Alpes la barrera.
Cuando la ausencia del Sol entonces sea,
En pleno día el monstruo será visto;
De muy distinto modo se le interpretará,
No importa la carestía, nadie habrá previsto.
De lo más profundo del Occidente de Europa,
De pobres gentes un niño nacerá,
Que con su hablar seducirá a muchos,
Su fama en el réino de Oriente más crecerá.
Sepultado, no muerto apoplético,
Será hallado tener las manos comidas,
Cuando la ciudad condene al herético,
Que tenía sus leyes, sus costumbres cambiadas.
XXXVII
XXXVIII
XXXIX
Antes del asalto, rezada la oración,
Milán tomada por el Águila mediante arteras trampas,
Muralla antigua hundida a cañonazos,
A sangre y fuego con gracia para pocos.
La gente Gálica y la nación extranjera,
Más allá de los montes, muertos, presos y afligidos,
Al menos contraria y próxima de vendimia,
Por los amos en acuerdo firmado.
Los siete por tres meses en concordia,
Para subyugar los Alpes Apeninos,
Pero la torments y la Liguria cobarde,
Los afligen con súbitas ruinas.