Michel de Nostradamus - Centurias (2)

LXIX
LXX
LXXI
LXXII
Cuanto más esté el grande en falso sueño,
La inquietud vendrá a tomar reposo:
Levantad falange de oro, azul y rojo,
Subyugar África, roerla hasta los huesos.
Regiones sujetas a la Balanza
Harán temblar los montes con gran guerra,
Cautivos todo entrambo sexo y toda Bizancio,
Que se gritará al alba tierra a tierra.
Por el furor de uno que esperará el agua,
Por la gran rabia todo el ejército turbado:
Cargadas de nobles diecisiete naves,
A lo largo del Ródano un mensajero tarde llegado.
Por el placer de edicto voluptuoso,
Se mezclará el veneno en la fe:
Venus tendrá un curso tan virtuoso,
Que ofuscará del Sol toda ley.
LXXIII
LXXIV
LXXV
LXXVI
LXXVII
LXXVIII
LXXIX
Perseguida por Dios será la Iglesia,
Y los santos Templos serán expoliados,
El hijo pondrá a su madre desnuda en camisa,
Serán los Árabes a los Polones unidos.
De sangre Troyana nacerá corazón Germánico
Que se convertirá en una gran potencia:
Afuera expulsará gente extraña Arábiga,
Volviendo la Iglesia a su antigua preeminencia.
Subirá alto sobre el bien más a la diestra,
Permanecerá sentado sobre la piedra cuadrada,
Hacia el Mediodía puesto a la ventana,
Bastón torcido en mano, boca férrea.
En un lugar libre izará su estandarte,
Y no querrá en ciudad tener asiento:
Aix, Carpen, la Isla Volce, Monte Cavaillón,
En todos estos lugares abolirá su huella.
Todos los grados de honor Eclesiástico,
Serán cambiados en día quirinal:
En Marcial el quirinal flamínico,
Luego un Rey de Francia lo hará vulcanal.
Los dos unidos lo serán por poco tiempo,
Y al cabo de trece años al Bárbaro Sátrapa,
Por los dos lados harán tal perdimiento,
Que uno bendecirá la Barca y su capa.
Por sagrada pompa abajará las alas,
Por la venida del gran legislador:
Al humilde levantará, vejará a los rebeldes,