InStyle Junio 2020

BEAUTY
03
Nutrición
¿De qué manera evito comer compulsivamente?
¿Cómo puedo fortalecer mi sistema inmunológico?
“Algo positivo de esta pandemia es que muchas personas están intentando
comer más sano para tener un sistema inmune más fuerte. Aunque eso es
lo que deberíamos buscar siempre con los alimentos que consumimos
diariamente”, explica la experta en nutrición y rendimiento deportivo,
Erika Fernández. Le expresamos nuestras dudas relacionadas a la
nutrición y el ejercicio, y estos fueron sus consejos.
¿QUÉ ALIMENTOS REFUERZAN
NUESTRO SISTEMA INMUNOLÓGICO?
Si nuestra dieta es rica en los micronutrientes esenciales, entonces, el
cuerpo tendrá las herramientas para combatir el virus y es menos probable
que suframos complicaciones. Pero si no se come adecuadamente, el
organismo estará “sin armas” o se verá muy rebasado por el enemigo. Estos
son los ingredientes que sí o sí debes tener en tu alacena. No sólo
durante la pandemia, sino los 365 días del año:
•VITAMINA A: Es la encargada de mantener la estructura de
las células de la piel, la microbiota intestinal y el sistema respiratorio
(el primer contacto que cualquier virus o bacteria tendría
con nuestro cuerpo). La encuentras en pescados azules,
como salmón y atún; huevo, queso, leguminosas (frijoles y lentejas),
vegetales de hojas verdes (espinaca, berros, arúgula) y
de colores amarillos y naranja, como pimiento y zanahoria.
•ALIMENTOS RICOS EN COMPLEJO B: Ayudan a producir las
células “natural killers” (asesinos natos) que reconocen que
hay un ataque al sistema y detienen las células infectadas mediante
un proceso llamado apoptosis. Este complejo lo puedes
encontrar en las hojas verdes, leguminosas, frutas, verduras,
pescado, pollo, carne, huevo y lácteos.
•VITAMINA C: Es un potente antioxidante, el cual ayuda a producir
células que se encargan de la respuesta inmune ante un
ataque. La encuentras en el pimiento rojo, la naranja, frutos rojos,
kiwi, limón, guayabas, brócoli y jitomate.
•VITAMINA E: Protege a las células del estrés oxidativo
(berros, quelites, almendras y aceite de olivo).
No, aunque depende del alimento.
Debes revisar los ingredientes,
ya que para
conservarlos y realzar el sabor,
muchas veces les agregan sodio,
ácido ascórbico, azúcar,
manteca de cerdo, etc. Hay
que revisar las etiquetas de
todo lo que comemos y bebemos.
No queremos exceso de
sodio ni de azúcar en nuestro
organismo. Por otro lado, hay
alimentos como los pescados y
mariscos, que si no vivimos
cerca del lugar de pesca, es
¿LOS ALIMENTOS
CONGELADOS O
ENLATADOS
TIENEN EL MISMO
VALOR QUE
LOS FRESCOS?
preferible comprarlos congelados
porque, probablemente,
los que estén en muestra como
frescos ya pasaron un proceso
de descongelamiento. Los vegetales
y verduras congelados
(enteros) pueden conservar su
frescura, sin embargo, tenemos
que revisar la fecha de
empaque, de preferencia que
no pase del mes para que mantengan
sus propiedades. Serán
mejor los alimentos recién cosechados,
aunque no siempre
sea viable.
•VITAMINA D: La fuente más importante es el sol. La exposicion
solar permite que nuestro cuerpo la produzca y, en realidad,
la necesitamos para que éste sea capaz de destruir los
patógenos causantes de las infecciones. También es posible
hallarla, en menores cantidades, en pescados, huevo y alimentos
fortificados.
•MINERALES: El zinc y el selenio son potentes antioxidantes. El
hierro aumenta el número de radicales libres que destruyen los
patógenos aka las células dañinas. El zinc y el hierro los podemos
obtener de mariscos, carne, pescado, betabel y leguminosas
(recuerda comerlos junto con una buena fuente de vitamina
C para fijar el hierro). Al selenio lo encontramos en hongos y
nueces de Brasil.
¿TIPS PARA EVITAR COMER SIN FRENO?
01 Planea comidas y horarios. Si ya sabes que mueres de hambre a las
2:30 pm, entonces, debes empezar a preparar tus alimentos a la
1: 30 pm para comer antes de que eso suceda.
02 Planea las colaciones y, de ser posible, tenlas listas y porcionadas
cerca de tu lugar de trabajo para no consumir
“lo que encuentres en la alacena”.
03 Date el tiempo de masticar pausadamente. Considera, por lo
menos, 30 minutos por comida (hay quienes disponen sólo de cinco
minutos). Eso no es masticar y mucho menos digerir los alimentos.
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