You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—¿Por qué, cariño? ¿Hay algo que debas contarme? ¿Vas a dejarme por otro?
¿Por fin vas a salir del armario?
Álvaro ponía voz de falsete y se meaba de la risa. Hasta yo solté una carcajada
antes de ponerme serio:
—Si me hago amigo suyo, podré ver más a Keiko —dije.
Álvaro se echó a reír otra vez.
—¡Es lo más tonto que has dicho en tu vida! ¿Para qué te vas a hacer amigo del
Señor Musculitos? Lo que tienes que hacer es ligarte a Keiko y mandarle a él a paseo.
Seguro que con tanto entrenamiento ni siquiera tiene tiempo de salir con ella. ¡Líbrale
de ella y así tendrá más tiempo para sus bíceps, sus auténticos amores!
Me pareció una propuesta imposible, pero interesante. Le prometí a Álvaro que
me lo pensaría.
—¡Piensa tu estrategia, tío! ¡Como cuando jugamos a Team Fortress 2! ¡Y no
veas siempre la botella medio vacía!
Y dejamos el tema. Los dos teníamos ganas de pegarle una paliza al equipo rival
en nuestro juego favorito. Y eso fue exactamente lo que hicimos.
Página 43