Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
no se notara lo nervioso que estaba. También porque había elaborado una lista con
algunas cosas de mí que quería que Keiko supiera. Le conté, por ejemplo, que quería
ser director de cine, que me gustaba grabar cortos y que muy pronto me abriría un
canal de Youtube. Le conté lo de las montañas rusas, o mi pasión por Miyazaki, o que
me gusta cocinar. En algunas cosas, seguía los consejos de Álvaro. En otras, los de
Alejandro.
Aquella tarde, Keiko llevaba bufanda, gorro y guantes blancos. Al reír, mostraba
unos dientes aún más blancos. Se reía como yo no pensaba que podía llegar nunca a
hacer reír a una chica. Como no imaginaba que pudiera hacerlo precisamente ella, la
chica seria. Hasta lloraba de risa.
De pronto se enjugó un par de lágrimas con una servilleta de papel y dijo:
—Nunca había conocido a nadie como tú, Alberto.
Y me dejó toda la noche pensando en lo que había querido decir.
Página 47