Central 95

Sin embargo, se potenciaron
también muchos trastornos
de salud en relación al consumo
excesivo de contenidos digitales.
La Nomofobia que es el miedo irracional que
nos puede generar estar sin el celular viene de la
expresión inglesa “no - mobile - phone - phobia".
Si vos sentís ansiedad cuando no tenés tu teléfono
móvil puede ser que sufras de este tecno
trastorno. Durante la cuarentena, el dispositivo
móvil era casi nuestra única conexión con el
mundo, y al no tenerlo, podemos sentirnos solos
y angustiados. Pero ojo, ahora la situación se
"exibilizó, y muchos siguen tan pendientes
como en abril, compartiendo casi toda su vida
online.
También se acrecentó el Tecnoestrés, sobre
todo en aquellas personas que no estaban tan
acostumbradas a estudiar, trabajar y conectar
con otras personas a través de las herramientas
digitales, y que tuvieron que aggiornarse a toda
esta novedad. Y en otros casos, la invasión de la
vida diaria con pantallas todo el día, también
generó crisis y mucho cansancio en la gente.
Y ni hablar que este año, la Pronto Manía se
sintió fuerte en los pedidos para “ya” y “ahora”.
Asimismo, por problemas de ansiedad y por
creer que todo lo tenemos que obtener al instante,
generó interacciones con otras personas de
exigencia que luego se vieron re"ejados en los
errores y agotamientos físicos.
Lo más importante es poder detectar los
síntomas de una adicción o dependencia
al celular a tiempo, y para ello tenemos que
estar atentos a si notamos algunas de estas
conductas en nosotros mismos:
•Necesidad de tener el celular siempre cerca
•Consultar el celular de forma compulsiva
•Sufrir FOMO (miedo a perderse algo)
•Miedo al celular apagado o quedarse sin batería
•Falta de tiempo para otras tareas y actividades
•Quejas del entorno familiar y amigos sobre el uso
excesivo del móvil
•Taquicardia y dolores de estómago
•Pensamientos constantes y acelerados de diferentes
temas
Algunas teorías hablan de que el teletrabajo y el
crecimiento exponencial de nuevos hábitos
llegaron para quedarse, sin embargo, el exceso
también hizo que muchas personas se replanteen
su estilo de vida, y por lo tanto, quieran
soltar más toda esta tecnología que invade sus
días.
Lo más importante es intentar lograr un equilibrio,
y si te tomás vacaciones o un !n de semana
de relax, ¡desconectate! ¡Nadie es imprescindible,
nada es tan urgente y la vida continúa más
allá de las redes sociales!
A disfrutar del verano!