20.01.2021 Views

Central 95

El Equilibrista.

El Equilibrista.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

MAURICIO DAYUB

LA CONSAGRA-

CIÓN

Cuando en 2019 recibiste el ACE de Oro

dijiste "siempre quise que el teatro no solo

divierta, entretenga, sino pueda ayudar a los

demás y, tal vez, este momento pueda ayudar

a muchos que empiezan sin tener nada como

yo, porque un día se puede sentir que uno lo

tiene todo, como me pasa" ¿Sentís que llegaste

a ese punto, de tenerlo todo?

Y... sí... Es como que el Río de La Plata decidió

bañar al Río Paraná donde nací. Yo cambié el

ser solo un número en Buenos Aires, que me

rebotaran en todas las productoras, que nadie

quisiera producir una obra mía. Yo soy autor,

actor, productor, director, dueño de sala

porque nadie me ofreció lo suyo. Me di cuenta

que la vida no me iba a sorprender y debí

inventarme a mí mismo. Por eso dije eso. Hay

algo lindo cuando todos coinciden, sobre todo

cuando se posan sobre alguien común, porque

esa suerte hace pensar que le puede tocar a

cualquiera, hace un poco de justicia. Antes de

“El Equilibrista”, escribí una obra que se llamó

"El batacaso", que hablaba sobre la suerte y el

texto decía que estaba haciendo estragos por

ahí, bene!ciando a cualquiera, ¡y fue como un

tiro por elevación!, porque después me

ofrecieron hacer "Toc Toc", la obra más vista

en la historia del teatro argentino, hice más de

2700 funciones. El destino me quiso callar la

boca. Y me gustó comprobar frente a la sorpre-

sa de muchos que me decían "que te haya

tocado a vos..." como si no me correspondiera.

La gente, en general, está convencida de que el

éxito es para determinadas personas y les

suena normal para ese conjunto y raro que sea

para unos que son como ellos mismos. Eso

habla de una desesperanza enorme, de estar

convencido que vas a fracasar en la vida y mi

propuesta es todo lo contrario.

¿Cómo manejás el éxito?

Tengo la sensación de que nací en un barrio

donde todos me conocían y cuando iba a otro

para jugar a las bolitas o intercambiar !guritas

decían "¡es uno de los Dayub, es uno de los

Dayub!", ya sabían quién era. Es como que con

esa "fama" o popularidad me codeé siempre.

Después la perdí absolutamente y pasé a ser

un número en Buenos Aires, pero me quedó

esa esencia de ser yo en todos lados, me

conozcan o no me conozcan, me acepten o no

me acepten y tengo la sensación de que siempre,

a la corta o a la larga, van a terminar

sabiendo quién soy yo, por eso me porto igual

con todos. La gente que se acerca a los teatros

siempre lo hace para agradecer lo que le pasó

con la obra, lo que vivió, lo que sintió, casi

nunca es un acercamiento -tal vez- como

produce el fútbol o la fama de otro tipo. Lo que

genera el teatro es una cercanía con el otro,

una familiaridad, y eso siempre es bienvenido,

no perturba.

CENTRAL

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!