Central 95

MAURICIO DAYUB
EN BUSCA DE
LA IDENTIDAD
"El Equilibrista" es un viaje retrospectivo
hacia los orígenes, ¿creés que lo deberíamos
hacer todos?
¡Seee', altamente recomendable! De hecho,
mucha gente que me viene a ver me espera y
me cuenta que ya lo hizo o lo está por hacer.
Siempre les digo que hagan lo que puedan
para hacerlo, porque cambia la vida, es como
revelarse a sí mismo. Ir a los orígenes te
devuelve algo de vos que no podrías saber de
otra manera, no podrías averiguar de otro
modo, porque es algo esencial lo que aprendés,
que hasta es difícil de de!nir; es un sentimiento,
una sensación de saber quién sos, que
no te lo puede dar nadie. A veces, el encuentro
con el amor muy verdadero te hace sentir un
poco de lo que sos vos, porque te das cuenta
de lo que sos capaz de hacer y no sabías. Una
vez, un nieto recuperado, que ya tenía treinta y
pico de años, me contó lo que hizo una vez que
las Abuelas de Plaza de Mayo le devolvieron su
identidad, su nombre real, el que le habían
elegido sus padres a los que nunca llegó a
conocer. Fue nuevamente a los lugares que
más le gustaban para pasar con su verdadero
nombre por primera vez,
porque antes -en realidad- no había
ido él. Es una sutileza, pero es muy profundo.
Hasta dónde llega la importancia de ser uno.
¿Cuál es el personaje que más te gusta interpretar
y por qué?
¡Qué difícil! Me hacés acordar de la película "La
decisión de Sophie" (1982), donde a una madre
(Meryl Streep) solo le permiten salvarle la vida
a uno de sus dos hijos o la perderán ambos y
ella no podía decidir, quedó muda. Esto no es
tan grave, pero... ¡todos tienen algo! ¡Y también
están colocados en distintos momentos! Me
gusta mucho cuando transcurre el espectáculo
porque sé que todavía falta el bañero,
porque tiene algo que me divierte mucho, que
sé que viene como una !esta con él.
Sentís que cambia la sala.
Sí, pero después que termino el bañero viene
la historia más potente del espectáculo, por
eso es difícil. ¡Y antes estuvo el referí, que es
amado!
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