Central 95

MAURICIO NOTA DE DAYUB TAPA
DE OBRAS
¿"El Equilibrista" es tu mejor obra?
Es la más bella de todas. Cuando estaba por
estrenar sentí que era el espectáculo visualmente
más bello que había hecho. "A lo loco", que fue
una obra que hice cuando empecé, fue extraordinaria
para mí. Antes había hecho "El primero"
con mis compañeros del "Gandolfo" (Actors
Studio Teatro - Carlos Gandolfo Estudio para la
Preparación del Actor), que Clarín dijo que el
espectáculo renovaba los caminos del arte
teatral y yo iba con esa crítica debajo del brazo
por Corrientes y a cualquiera que me parase le
decía: "soy este y acá dice esto".
¿Y qué lugar ocupa "El amateur"?
"El amateur" fue la bisagra de mi vida, por la que
me dejaron de mirar y saludar con indiferencia
para mirarme un rato largo y abrir los brazos y
decirme "¿¡cómo te va!?; ¿¡qué hacés!?", con la
que me empezaron a respetar por primera vez,
con la que me vieron, ¡porque yo era el mismo!
Esta es una de las cosas que tiene el éxito.
Cuando el éxito llega, vos no sos otro, sos el
mismo que cuando empezaste, solo que los
demás ahora coinciden.
Después llegó "Adentro!".
Yo sentía que después de "El amateur" no tenía
que hacer nada más, me tenía que morir, porque
no me iba a salir otra... ¡17 premios había ganado!
Y en vez de achicarme por eso, me puse a
escribir de nuevo del mismo modo que con la
anterior, para mí. Y eso de no tener nada y tener
la expectativa sobrevaluada del otro también me
resulta inolvidable, porque recuerdo que fue uno
de los espectáculos con más malas críticas pero
ternados por los mismos diarios que las publicaban.
Estaban los Premios Clarín, que intentaban
superar a los ACE en importancia, y el medio me
había hecho una mala crítica y después nos
incluyeron como Mejor Espectáculo Alternativo.
Con "Adentro!" también inauguré mi sala
(Chacarerean Teatre, Nicaragua 5565, Palermo,
CABA) y ya hace 17 años que la tengo...
Y más acá, siguieron los éxitos como "Toc Toc".
“Toc Toc” fue algo que me llamaron para hacer.
Después le siguió "El batacaso", los "4 Jinetes
Apocalípticos", un unipersonal escrito por José
Pablo Feinnann donde hacía ocho personajes,...
¡qué se yo! He tenido la suerte de desarrollarme
en el teatro; el teatro me ha dado mucho.
Sin embargo, no hay como "El Equilibrista"
Es un espectáculo que pergeñé mientras hacía
"Toc Toc", donde estuve destinado a hacer el
mismo rol durante nueve años y un actor no
sueña con perpetuarse en un solo personaje. A
mí me gustaba mucho hacerlo, pero la obligación
de tener que interpretarlo me llevó a pensar
mucho en “¿cómo sería el teatro que yo haría?”,
como si fuera un exiliado que dice "cuando yo
vuelva a la Argentina voy a hacer esto, voy a ir a
tal lugar..." Empecé a valorar el teatro que a mí
me gustaba, yo voy a hacer un teatro que no se
diga, muestre o cuente arriba del escenario, sino
¡un espectáculo donde la gente tenga que imaginarlo!
Entonces, busqué la manera de mostrar
una parte para contar el todo. Por eso, creo que
salió el más bello de todos, ¡porque tiene tanta
imaginación "El equilibrista"! Muestro una colita
y ya ves el perro, hago unos "ashesitos y la
cancha está llena de fotógrafos captando al
referí, son todas alusiones para que el público
complete con su cabeza; en casi todos los
momentos revelo una cosita y vos te imaginás el
resto. Quería que el público sintiese lo que a mí
me producía el teatro cuando empecé, no
olvidarlo por dos semanas, que la obra quede
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