Revista Las Hojas Febrero
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Arte
Museos
digitales
L
os museos, salas de exposiciones y ferias de arte se
vaciaron en 2020, un año negro para el sector, pero la
crisis de la pandemia ha servido para que muchas de estas
instituciones se quiten el polvo de encima, avancen zancadas
en sus procesos de digitalización y el arte llegue, por fin, a
internet.
Durante los meses de confinamiento se organizaron exposiciones
virtuales, visitas guiadas, conferencias, se crearon museos en la
web, concursos y retos populares. El más famoso llenó internet de
recreaciones de cuadros clásicos con lo que los ciudadanos tenían
por casa: pocas veces el arte generó tanto interés en internet.
Muchos de los museos se vieron desbordados por la atención:
durante el confinamiento el Museo del Prado (Madrid) tuvo que
contratar más servidores (de 2 a 10) para soportar las visitas a
la web, y el Louvre (París) multiplicó por diez en un día (el 19 de
marzo), sus visitantes virtuales, de 40.000 a casi 400.000.
Con la incertidumbre de la situación actual, el sector es consciente
de que el proceso de digitalización que impulsó el confinamiento
ha llegado para quedarse, y museos, salas de exposiciones,
galerías de arte, ferias y casas de subasta se apresuran a
encontrar su identidad en la web.
En los últimos meses, el Museo Thyssen Bornemisza (Madrid)
lanzó visitas guiadas virtuales para grupos y abrió un espacio
en el videojuego "Animal Crossing"; el Museo del Prado hizo
retransmisiones en Instagram en las que los propios usuarios
podían decir qué cuadro querían ver, y las galerías madrileñas
abrieron una incierta temporada con una réplica virtual, algo que
nunca había pasado.
Las ferias de arte -canceladas al completo- y las subastas han
seguido un camino idéntico: la gran mayoría han sustituido
los extensos pabellones plagados de cuadros, esculturas e
instalaciones con exposiciones virtuales en las que es posible
comprar las obras sin pisar la calle.
Es cierto que las salas de subastas eran de las que más se habían
adentrado en el mundo virtual, pero este año trataron de ir un paso
más allá. En junio, Christie's ensayó un nuevo modelo de subasta
que retransmitió en directo y que tenía lugar en cuatro ciudades a
la vez (Hong Kong, París, Londres y Nueva York).
Las ventas en internet se dispararon. El informe anual Hiscox -un
referente del sector- reconoce que la crisis de la covid-19 obligó
al sector a "poner el turbo", y la transformación fue más rápida y
mejor de lo esperado. Los coleccionistas que compran arte en
internet subieron del 44 al 67% del total de compradores, tras
medida década estancada.
El arte ha sido tradicionalmente uno de los más reticentes en
sumarse al carro de la digitalización, pero ahora es cuestión de
supervivencia. Cada crisis es una oportunidad y el mundo del arte
está encontrando nuevas oportunidades en estos momentos.
Mientras tanto, quienes puedan ir a un museo lo encontrarán casi
vacío, una oportunidad histórica para ver este tipo de instalaciones
como probablemente nunca jamás se verá.
20 Las Hojas Febrero 2021