Billboard AR Mayo 2021
Billboard Argentina Mayo 2021: L-Gante. A los 21 años, Elian Ángel Valenzuela, irrumpió en la escena gracias a su combinación de cumbia con elementos urbanos y letras que describen las vivencias y costumbres de los barrios más humildes de Argentina. Y nos habló de los roles en su carrera de su productor Kevin Rojas a.k.a. DT Bilardo y su mánager Maxi “El Brother”, la normalización del cannabis y cómo la música refleja una verdadera opción de vida para los talentos aún sin descubrir. Como en los últimos meses, nos enlazamos desde casa con artistas de todo el país y el mundo: la nueva revista cuenta con entrevistas exclusivas a Guaynaa, César Gueikian (Gibson), Thalía, Arthur Hanlon, Agos Nisi, Juan Vargas, Ruggero, ILe, Literal, Chila Jatun, Emmanuel Horvilleur, Anitta, Lyanno, Siddartha, Kidd Keo, Beret, Camilú, Américo, Armored Down, Pedro Capó y Kris Alaniz. Además, charts, Emergentes, Bodas de Oro de los mejores álbumes de la historia y mucho más.
Billboard Argentina Mayo 2021: L-Gante. A los 21 años, Elian Ángel Valenzuela, irrumpió en la escena gracias a su combinación de cumbia con elementos urbanos y letras que describen las vivencias y costumbres de los barrios más humildes de Argentina.
Y nos habló de los roles en su carrera de su productor Kevin Rojas a.k.a. DT Bilardo y su mánager Maxi “El Brother”, la normalización del cannabis y cómo la música refleja una verdadera opción de vida para los talentos aún sin descubrir.
Como en los últimos meses, nos enlazamos desde casa con artistas de todo el país y el mundo: la nueva revista cuenta con entrevistas exclusivas a Guaynaa, César Gueikian (Gibson), Thalía, Arthur Hanlon, Agos Nisi, Juan Vargas, Ruggero, ILe, Literal, Chila Jatun, Emmanuel Horvilleur, Anitta, Lyanno, Siddartha, Kidd Keo, Beret, Camilú, Américo, Armored Down, Pedro Capó y Kris Alaniz.
Además, charts, Emergentes, Bodas de Oro de los mejores álbumes de la historia y mucho más.
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Ram: adelante,<br />
a toda máquina<br />
Fue el segundo álbum de Paul McCartney tras la separación de Los Beatles. Fustigado<br />
por la prensa en su momento, hoy se lo reconoce como un disco de singular encanto.<br />
Por Alfredo Rosso<br />
El principal escollo–<br />
y desafío- que enfrentaron<br />
las carreras solistas<br />
de los ex Beatles<br />
tras la separación de<br />
la banda en 1970 era que, comprensiblemente,<br />
toda obra que<br />
hicieran en forma individual sería<br />
comparada con los grandes lauros<br />
del cuarteto que le cambió la<br />
cara a la música popular del siglo<br />
XX. Culminaba 1970 y, apenas<br />
unos meses antes, Paul McCartney<br />
había anunciado oficialmente que<br />
dejaba a los Beatles. La noticia<br />
no tomó a nadie por sorpresa, ya<br />
que a esa altura sobraban indicios<br />
de que el grupo de Liverpool tenía<br />
los días contados. Así y todo,<br />
los fans y la prensa se tomaron a<br />
pecho el “no va más” de la banda<br />
que, además de su música genial,<br />
había sido un emblema de los<br />
grandes cambios e ilusiones que<br />
trajo consigo la generación que<br />
creció en los años ’60. Y culparon<br />
al mensajero –Paul- quien tuvo<br />
el tupé, además, de hacer coincidir<br />
el anuncio con la promoción<br />
de su primer disco como solista.<br />
McCartney tenía, ex profeso, una<br />
impronta casera; un disco artesanal,<br />
donde Paul tocó todos los<br />
instrumentos y, lejos de emular<br />
los logros de su pasado Beatle, su<br />
principal intención parecía ser el<br />
dejar en claro que terminaba una<br />
etapa de su vida y comenzaba otra.<br />
No se lo perdonaron: las críticas<br />
fueron mayormente negativas.<br />
Paul fue siempre un luchador,<br />
pero la hostilidad de los periodistas<br />
y parte de la opinión pública<br />
lo sumió en una fuerte depresión,<br />
de la que salió fortalecido, con<br />
ayuda de Linda, su esposa, y dispuesto<br />
a dar batalla en el terreno<br />
que conocía: la música. Así, en<br />
octubre de 1970, voló a Nueva<br />
York con su familia para comenzar<br />
la grabación de su segundo álbum,<br />
Ram. Tenía decidido involucrar<br />
a Linda en el proyecto, para<br />
hacer armonías vocales a dúo, y<br />
en lugar de tocar todos los instrumentos<br />
como en el disco anterior,<br />
McCartney se puso a probar músicos<br />
en un austero ático de Manhattan<br />
y en un sótano del Bronx.<br />
Del proceso de selección surgieron<br />
el guitarrista David Spinozza<br />
y el baterista Denny Seiwell y, en<br />
el estudio B de Columbia, el nuevo<br />
disco empezó a tomar forma,<br />
aunque Spinozza, por compromisos<br />
previos, no pudo concluir las<br />
sesiones y su lugar fue ocupado<br />
por Hugh McCracken.<br />
En pleno <strong>2021</strong> no resulta tan<br />
difícil entender el porqué de la<br />
revalorización crítica que ha experimentado<br />
Ram a lo largo de los<br />
años, sobre todo si consideramos<br />
que el álbum contenía el embrión<br />
del enorme canon musical que<br />
McCartney desarrollaría desde<br />
entonces, con álbumes de alta<br />
calidad como Band on the Run,<br />
Flowers in the Dirt, Flaming Pie y<br />
el reciente III, por nombrar solo<br />
una fracción de su extensa discografía<br />
aquilatada en medio siglo<br />
de trayectoria. En su variedad<br />
estilística, sus elaborados arreglos<br />
vocales, y el optimismo que destilan<br />
sus canciones, Ram condensa<br />
la esencia del McCartney que nos<br />
resulta hoy tan familiar.<br />
Detalles a tener en cuenta: la<br />
voz de Paul está en impecable<br />
forma a lo largo de todo Ram. Se<br />
nota desde el vamos en el registro<br />
potente, por momentos impaciente,<br />
por momentos tierno, de “Too<br />
many people”, donde se permite<br />
abordar eufemísticamente al período<br />
de confusión y desconfianza<br />
mutua que lo vio enfrentado legalmente<br />
a sus tres ex compañeros en<br />
los primeros tiempos post Beatle:<br />
“…Demasiada gente buscando su<br />
porción de torta / demasiada gente<br />
tironeada y empujada de un lado<br />
a otro…” Cinco temas más tarde,<br />
en un intenso rock llamado “Smile<br />
away”, Paul expresa a viva voz una<br />
forma de enfrentar las adversidades,<br />
ya desde el nombre del tema,<br />
que podríamos traducir como<br />
“siempre sonríe”. No obstante, las<br />
alusiones a conflictos y desencuentros<br />
están plenamente balanceados<br />
en Ram con canciones que aluden<br />
al poder balsámico del amor, la<br />
vida familiar y el estrecho contacto<br />
con la naturaleza, como se<br />
ve en “Heart of the country” (“…<br />
Quiero tener un caballo y también<br />
una oveja / y dormir muy bien de<br />
noche / viviendo en mi hogar / en<br />
el corazón del campo…”). “Long<br />
haired lady” y “Back seat of my<br />
car” son otras pruebas concluyentes<br />
de que el oído de McCartney<br />
para las delicadas melodías seguía<br />
intacto. Otro tanto puede decirse<br />
de la intensidad emocional de<br />
“Dear boy”, con su toque melancólico<br />
que habla de oportunidades<br />
perdidas en el campo del amor, o<br />
de la mini-suite “Uncle Albert/Admiral<br />
Halsey”, una viñeta familiar<br />
característica de Paul, con un marco<br />
orquestal al tono y un radical<br />
cambio de ritmo a medio camino.<br />
Un logro extra es la conjunción de<br />
voces de Paul y Linda, una de las<br />
características definitorias de Ram.<br />
Los músicos participantes en la<br />
grabación del álbum coinciden en<br />
destacar la atmósfera de camaradería<br />
que privó en las sesiones. El<br />
guitarrista Spìnozza afirma que sigue<br />
amando a Ram como el primer<br />
día, mientras que Denny Seiwell,<br />
el baterista que luego continuaría<br />
trabajando con Paul en la banda<br />
Wings, comentó acerca del modus<br />
operandi: “Cuando Paul llegaba al<br />
estudio no había ensayos ni “zapa-<br />
das” ni nada de eso. Venía a la mañana,<br />
con su familia, y nos tocaba<br />
en el piano o en guitarra acústica<br />
la canción que grabaríamos ese<br />
día. Una vez que nos hacíamos una<br />
idea de la onda del tema, los demás<br />
trabajábamos en nuestras diferentes<br />
partes…” Spinozza y Seiwell<br />
también tocaron en “Another day”,<br />
single que originalmente no integró<br />
Ram (aunque fue un obligado<br />
bonus track en las reediciones en<br />
CD, al igual que su lado B, “Oh<br />
woman, oh why”) y que devolvió a<br />
McCartney a lo alto de los charts,<br />
tanto en el Gran Bretaña, donde alcanzó<br />
el puesto número dos, como<br />
en Estados Unidos, donde llegó al<br />
quinto lugar.<br />
En cuanto a la portada de Ram,<br />
que muestra a Paul agarrando un<br />
cordero por la cornamenta, es una<br />
clara imagen del espíritu pastoril<br />
que rodeó la gestación de las<br />
canciones, y del clima distendido<br />
y familiar que reinaba en la granja<br />
de Paul en Escocia, lejos de las batalles<br />
legales que arreciaron tras la<br />
separación de los Beatles. El nombre<br />
“Ram” es interesante por su<br />
ambigüedad, ya que en inglés significa<br />
“cordero” pero también, en<br />
su acepción como verbo: “empujar<br />
o golpear algo con fuerza”. Ese<br />
empuje, precisamente, que siempre<br />
incitó a McCartney a ir hacia<br />
adelante, a despecho de cualquier<br />
adversidad.<br />
Visto con la perspectiva de<br />
medio siglo después, Ram representa<br />
un eslabón insoslayable en<br />
la carrera de Paul McCartney, el<br />
comienzo de la afirmación definitiva<br />
de su personalidad musical<br />
pos-Beatle. Su equilibrio entre<br />
reflexión existencial y candidez,<br />
su estimulante diversidad musical<br />
y su frescura, lo convierten en un<br />
álbum que se ha potenciado con el<br />
paso del tiempo. •<br />
BILLBO<strong>AR</strong>D.COM.<strong>AR</strong><br />
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