alexandra guggenheim - Punto de Lectura

Se acerca el momento de rendir cuentas de mi vida.
Quiero dejarlo todo por escrito tal como sucedió en realidad,
sin omitir ni disimular nada, y poder así comparecer ante
el tribunal de Nuestro Señor con la conciencia tranquila.
Me gustaría intentar narrar esta historia con la voz del muchacho
adolescente que era entonces, y ver de nuevo el mundo
a través de sus ojos. Así pues, comenzaré con aquel día del
otoño de 1668 en que metí todas mis pertenencias en un cesto
y abandoné mi aldea natal, al sur del Zuiderzee.
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