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alexandra guggenheim - Punto de Lectura

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pelo suelto y la cabeza <strong>de</strong>scubierta se paseaban contoneando<br />

las ca<strong>de</strong>ras por entre los grupos <strong>de</strong> marineros,<br />

que les dirigían agudos y penetrantes silbidos e intentaban<br />

retenerlas. Yo les miraba y me reía <strong>de</strong> sus chanzas,<br />

pero mi padre me tiró <strong>de</strong> la manga y me obligó a<br />

caminar más <strong>de</strong>prisa.<br />

Avanzamos en dirección oeste hacia el centro <strong>de</strong> la<br />

ciudad. Por el camino fuimos <strong>de</strong>jando atrás casas y canales,<br />

así como un gran número <strong>de</strong> puentes. En aquellas<br />

pocas callejuelas se congregaba un gentío que <strong>de</strong>bía<br />

<strong>de</strong> ser, con diferencia, mayor que la población entera<br />

<strong>de</strong> Mui<strong>de</strong>rkamp y todos los pueblos <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores<br />

juntos. Había aguadores con pesados recipientes, criadas<br />

que volvían <strong>de</strong>l mercado y llevaban la compra a casa<br />

en sus cestos, niños que corrían con zancos y otros cuyas<br />

peonzas terminaban entre los pies <strong>de</strong> los transeúntes<br />

y que casi hicieron caer al suelo a un hombre mayor.<br />

Por los canales navegaban gabarras cargadas hasta<br />

los bor<strong>de</strong>s, con sus cascos pintados <strong>de</strong> azul, rojo, ver<strong>de</strong><br />

y negro. Por todas partes resonaban herraduras y chasquidos<br />

<strong>de</strong> látigos.<br />

—¡Apartaos, hatajo <strong>de</strong> inútiles! —rugió un cochero,<br />

y pasó rozando con sus caballos a un cojo, que se<br />

sobresaltó y se pegó temeroso a una pared.<br />

—¡Vete al diablo! —vociferó el tullido agitando<br />

airado su bastón.<br />

Teníamos que sortear continuamente los carruajes<br />

que avanzaban a trompicones por las calles adoquinadas.<br />

Los ten<strong>de</strong>ros nos a<strong>de</strong>lantaban con sus carretillas.<br />

La ciudad entera parecía regida por el afán, el<br />

trabajo y el esfuerzo.<br />

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