Aportes Nº 5 - Carta - CELADIC
Aportes Nº 5 - Carta - CELADIC
Aportes Nº 5 - Carta - CELADIC
- TAGS
- aportes
- carta
- celadic
- celadic.org
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Sección Temática<br />
la pérdida del respeto que todo hombre y mujer se<br />
debe a sí mismo, nos lleva a preguntarnos seriamente<br />
sobre el tipo de desarrollo que se ha perseguido en<br />
el curso de los últimos veinte años» (41).<br />
Se ha vuelto común en discursos gubernamentales y<br />
empresariales, mostrar ciertos índices<br />
macroeconómicos que indicarían una reducción<br />
importante del desempleo. No podemos negar que<br />
desde algunos gobiernos y ciertos sectores<br />
empresariales se ha realizado un esfuerzo en<br />
aumentar los puestos de trabajo. Sin embargo,<br />
debemos ser conscientes que la cantidad de<br />
desempleados no sólo se mantiene sino que aumenta,<br />
de la misma forma que aumenta el deterioro de las<br />
condiciones de trabajo, especialmente por la creciente<br />
precarización, aumento de la inseguridad ocupacional,<br />
de los trabajadores en la economía informal<br />
(considerados como empleados por gobiernos y<br />
organismos internacionales), de las deprimentes<br />
condiciones del trabajo femenino, y la permanente y<br />
sistemática pérdida del salario real. «…dentro de las<br />
comunidades políticas como en las relaciones<br />
existentes entre ellas a nivel continental y mundial –<br />
en lo que concierne a la organización del trabajo y<br />
del empleo- hay algo que no funciona y concretamente<br />
en los puntos más críticos y de mayor relieve social»<br />
(42).<br />
En esta línea de reflexión, coincidimos con Viviane<br />
Forrester (43) «Nuestras concepciones del trabajo y<br />
por consiguiente del desempleo en torno de las cuales<br />
se desarrolla (o se pretende desarrollar) la política,<br />
se han vuelto ilusorias, y nuestras luchas motivadas<br />
por ellas son tan alucinadas como la pelea de Don<br />
Quijote contra sus molinos de viento. Pero nos<br />
formulamos siempre las mismas preguntas quiméricas<br />
para las cuales, como muchos saben, la única<br />
respuesta es el desastre de las vidas devastadas por<br />
el silencio y de las cuales nadie recuerda que cada<br />
una representa un destino, porque es una<br />
persona…En todas partes se habla constantemente<br />
del «desempleo». Sin embargo, se despoja al término<br />
de su sentido verdadero porque oculta un fenómeno<br />
distinto de aquel, totalmente obsoleto, que pretende<br />
indicar.»<br />
Se conocen a diario empresas en auge que están<br />
obteniendo ganancias enormes y producen despidos<br />
masivos. Parecería ser que el crecimiento es producto<br />
del desempleo, por lo tanto cabe preguntarse si en<br />
lugar de generar empleo no causa más desempleo.<br />
Sin lugar a dudas, la problemática del «trabajo», tan<br />
querida por Juan Pablo II, debe ser motivo de una<br />
mayor profundidad en el análisis actual, y asumir<br />
nuevos parámetros de discernimiento y orientación,<br />
a partir de su doble dimensión dignificadora para la<br />
persona y factor de culturización, como función<br />
esencial de cocreación y servicio al bien común.<br />
Es el mismo Juan Pablo II que caracteriza nuestro<br />
continente Latinoamericano como el «continente de<br />
la esperanza», con pueblos que luchan para mantener<br />
y hacer real esa esperanza, como si visualizara<br />
proféticamente la realidad de nuestros días presentes,<br />
afirmó hace 20 años: «…quiero señalar aquí la opción<br />
o el amor preferencial por los pobres…vista la<br />
dimensión mundial que ha adquirido la cuestión social,<br />
este amor preferencial, con las decisiones que nos<br />
inspira, no puede dejar de abarcar a las inmensas<br />
muchedumbres de hambrientos, mendigos, sin techo,<br />
sin cuidados médicos y, sobre todo, sin esperanza<br />
de un futuro mejor: no se puede olvidar la existencia<br />
de esta realidad. Ignorarlo significaría parecernos al<br />
Rico Epulón que fingía no conocer al mendigo Lázaro,<br />
postrado a su puerta (cf.Lc.16,19-31). Nuestra vida<br />
cotidiana, así como nuestras decisiones en el campo<br />
político y económico deben estar marcadas por estas<br />
realidades… no ha de olvidar dar la precedencia al<br />
Familia «Monoparental» en Ecuador - Adriana Meyer (Latinphoto)<br />
(42) SRS.Nr.18.-<br />
(43) Viviane Forrester – Socióloga francesa (1925) – «El Horror Económico» (1997).<br />
(44) SRS.Nr.42.<br />
20 aportes