P Á G I N A 1 2 | Y O E M O C I Ó N Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para 2020, en México, la violencia económica tiene una prevalencia de 47.3% en mujeres cuyo estado civil es separada, divorciada o viuda y de 28.1% en mujeres casadas. Y el rango de edad en el que más se presenta es entre 35 y 44 años. Entonces se puede decir, de acuerdo a las estadísticas anteriores que la violencia económica, es el poder que se ejerce contra las mujeres para hacerlas dependientes económicamente de los hombres; cuando se controla o limita sus ingresos económicos y la disposición de los mismos, o cuando se las priva de los medios indispensables para vivir. De acuerdo a algunas características que se mencionan de la violencia económica, podemos identificarlas en la historia de Nanci: Nanci vivió y observó la violencia económica en su casa, es decir se ejercía un tipo de violencia doméstica. Al no tener un trabajo remunerado, su madre vivía una relación de dependencia. Esta dependencia, se produce por la posición económicamente privilegiada que tenía su padre, y que usó para ejercer abuso y dominio sobre su madre. El padre restringió, controló y reprochó las acciones de su madre respecto al dinero que gastaba. Estas restricciones hicieron que la madre tuviera que ocultar sus necesidades y hacerse cargo de ellas en secreto, es decir, se comienzan a producir efectos psicológicos negativos. Es muy frecuente ver este tipo de violencia en relaciones matrimoniales del pasado, o en países en los que estas no pueden trabajar y dependen íntegramente de su marido. Es importante señalar que la posición de dependencia que viven las mujeres, ha sido fomentada por la cultura, la religión, el nivel educativo, los usos y costumbres de ciertas regiones, etc., en el que crecen y se desarrollan con ideologías que las llevan a posiciones de subordinación, es decir, a no tener la posibilidad de tomar decisiones. Y es en este punto donde podemos plantearnos la siguiente interrogante ¿Es el amor propio la clave para romper la violencia económica? Para los psicólogos la falta de amor propio se evidencia, en gran medida, cuando alguien tiene fuertes sentimientos de inseguridad, soledad, miedo, enfado, vergüenza o culpa y, debido a eso, se convierten en personas que no saben poner límites, permiten el maltrato emocional, psicológico, económico y hasta físico, en los casos más graves. La falta de amor propio se observa cuando; te miras al espejo y no te gustas, haces feliz a los demás a costa de tu propia felicidad, no opinas por inseguridad, te avergüenza cometer un error, no corres riesgos, te criticas mucho y te afectan las críticas de los demás hacia ti. Así como la violencia económica, la falta de amor propio ha sido parte de una sociedad, cultura, tradiciones y demás factores carentes de educación emocional y financiera. Entonces, ¿qué es el amor propio? Es la capacidad genuina de reconocer, sin vergüenza ni temor, las fortalezas y virtudes que poseemos e integrarlas al desarrollo de nuestra vida; es: aceptarse a sí mismo de manera honesta y genuina”. "Es el sentimiento de estima, consideración y respeto que una persona tiene hacia sí misma", describe la psicóloga Graciela Arce, quien apunta que esto se construye y se desarrolla a lo largo de toda la historia del individuo, desde la infancia hasta la adultez. "Es la certeza interna e íntima que uno tiene de su propio valor y que involucra el estado mental y emocional", detalla. Para Arce, una de las claves más importantes para poder desarrollar este sentimiento es sentirse bien con uno mismo y ese camino se logra con la aceptación. Para la Mtra. Andrea Vianey Villanueva Mariscal, de la UAG, existen “cuatro pilares del amor propio”: El primero es el autoconcepto: qué piensa la persona de sí misma; éste se refleja en cómo se trata el individuo. El segundo pilar es la autoimagen: cuánto se agrada la persona. El tercer pilar es el autorreforzamiento: cuánto se premia y da gusto una persona; consiste en la importancia de cómo nos tratamos, de darnos regalos a nosotros mismos, gustos, tiempo, conocernos y aceptar limitaciones y capacidades. El cuarto pilar es la autoeficacia: cuánta confianza se tiene en uno mismo. Es la autoconfianza y convicción de que es posible alcanzar resultados esperados, ¿y cómo mejorar la autoeficacia?, moverse para alcanzar las metas, ser realistas y responsables de nosotros mismos. Al parecer trabajar el amor propio te da la certeza de tu valor personal, que da a su vez, valor a lo que sientes y piensas, a reconocer tus fortalezas y virtudes, respetar y ser considerada contigo, es ser autónoma y responsable de tus decisiones y acciones, es alejarte de la dependencia mental y emocional hacia otros y por ende, de la dependencia económica que te predispone hacia la violencia económica. Así como la violencia económica, la falta de amor propio ha sido parte de una sociedad, cultura, tradiciones y demás factores carentes de educación emocional y financiera. Fuentes: http://blog.uag.mx/ https://www.ultimahora.com/ https://www.elpais.com.co/ https://www.unodc.org https://economipedia.com 7 0 YODINERO.MX
Yo D I N E R O SECCIÓN YODINERO.MX