EDICION MZO-ABRIL 23 YD

P Á G I N A 2 7 | M O D A
Vestir de rojo: según los estereotipos el rojo es un
color audaz y poderoso, y cuando se trata de la
psicología del color, sigue una línea similar. Si
llevas rojo, puede tener efectos psicológicos
inconscientes sobre ti. La explicación que da
Angela Wright, es la siguiente: "El rojo es físico,
actúa sobre la persona así, físicamente: aumenta
tu pulso y tu presión sanguínea. Crea la impresión
de que el tiempo pasa más rápido. Ese estímulo
universal se aplica a todos en todo el mundo",
dice Angela. "Pero hay que tener cuidado, por
ejemplo, si llevas un rojo cálido con negro,
porque no funcionarán nunca juntos. Por lo
tanto, el estímulo rojo, parecerá agresivo y
exigente, en lugar del potencial que tenía
inicialmente por ser estimulante y emocionante".
Vestir de naranja: es un color único, pero hay una
razón por la cual las personas no lo llevan con
tanta frecuencia como el negro o el gris. "Vestir
de color naranja habla sobre la supervivencia
secundaria, la comida, la calidez, el refugio, la
comodidad, la espontaneidad. Es un color muy
sexy, sensual, pero también tiene connotaciones
negativas: puede dar a entender que eres
descuidado e inmaduro, y en general poco
reflexivo e irresponsable", afirma Wright.
Vestir de amarillo: a simple vista, podría parecer
que el amarillo es el color de la felicidad, la luz
del sol y los estados de ánimo alegres y, aunque
eso es parcialmente cierto, Angela Wright explica
que hay un "lado oscuro" al vestir el tono
incorrecto de amarillo. "El amarillo tiene que ver
con las emociones y el ego, la confianza en sí
mismo y la positividad, fomentando el
optimismo y el sol, toda esa encantadora energía
positiva de la luz solar y la primavera. Pero, si
vistes un amarillo muy brillante, y todo te está
saliendo mal... Entonces este color tendrá un
efecto diferente sobre ti. En realidad, puede verse
afectada la confianza en sí mismo hasta el punto
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