09.08.2015 Views

Marco Aurelio - Nueva Acrópolis

Marco Aurelio - Nueva Acrópolis

Marco Aurelio - Nueva Acrópolis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

PENSAMIENTOSMARCO AURELIOmala gana nada de cuanto me esté reservado; porque aquello que es útil al Todo nopuede ser perjudicial a la parte, y no hay nada en el Todo que no le sea esencialmenteútil. Esto es de un carácter común para todos los seres; pero, además, la naturaleza deluniverso tiene el privilegio de no estar obligada por ninguna razón exterior a produciraquello que la pueda perjudicar. Del mismo modo, recordándome que soy una parte deluniverso tal como existe, me someto con gusto a todo cuanto me acontezca; y puestoque existe cierta afinidad entre yo y las partes que son de mi especie, no haré nada quesea perjudicial para la sociedad; ¿qué digo?, me ocuparé particularmente de missemejantes, dirigiré toda mi actividad hacia todo lo que contribuya al bien general,evitando cuanto le sea perjudicial. Del cumplimiento del deber, así comprendido, resultanecesariamente una vida dichosa. Para darte una idea, figúrate la dulce existencia de unhombre que, en todas sus acciones, no piensa sino en el bien de su conciudadanos,prestándose con gusto a todo cuanto la ciudad le pida.7. Las partes del gran Todo, quiero decir todas aquellas que están comprendidasen el mundo visible, es evidente que se corrompen, y por esta palabra entiendo alterarsepara formar otros seres. Si digo que esto es para ellas un mal, y un mal necesario,entonces este mundo no estaría bien regido, estando sus partes sujetas a las alteracionesy hechas de una manera o de otra para corromperse.¿Es que la Naturaleza habrá querido, expresamente, deteriorar las partes que lacomponen, someterlas al mal, crearlas para hacerlas caer inevitablemente; o bien todoesto pasará sin que ella lo sepa? Ni la una ni la otra hipótesis son admisibles. Luegoadmitamos que alguien, sin mencionar el nombre de la Naturaleza, diga solamente: «laspartes del mundo están hechas de esta manera». ¡Cuán grande no sería su ridiculez! Escontradictorio aceptar que las partes del mundo están hechas para cambiar de forma, ytambién lo es extrañarse y hasta afligirse de estos cambios como si fuesen hechos contrala Naturaleza, sobre todo cuando se ve cada ser reducirse a los elementos de que estáconstituido. Porque la corrupción produce, o la dispersión de los elementos del cuerpo,o su transformación; aquello que es sólido cae a tierra y todo cuanto es volátil seevapora en el aire; ambos elementos vuelven de nuevo a la masa del universo para serconsumidos un día con él o para renovarle por continuas vicisitudes. Pero no teimagines que estos elementos sólidos y volátiles del cuerpo existen en él desde suconcepción; porque todos ellos son de ayer o del día anterior, y sllo provienen de losalimentos y de la respiración. Esto es, pues, lo que cambia y no lo que la madre haechado al mundo.8. Cuando te hayas dejado conceder los adjetivos de bueno, modesto, sincero,prudente, paciente, magnánimo, procura no merecer todos los contrarios, y si llegaras aperder el derecho a tan lisonjeros calificativos, trata de recuperarlos cuanto antes. Perono olvides que la palabra prudencia significa para ti la costumbre de examinarcuidadosamente y sin distracción la naturaleza de cada objeto, la de paciencia, laconformidad espontánea a todo cuanto la naturaleza común te da en su reparto; la demagnanimidad, la elevación del alma por encima de todas las impresiones agradables odesagradables de la carne, de la vanagloria, de la muerte y de todas las demás.Cortesía de <strong>Nueva</strong> AcrópolisPágina 71 de 90www.nueva-acropolis.es

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!